Cuando de pronto, a media noche, se oiga
un cortejo invisible que circula
con músicas excelsas, con clamores –
de tu destino que se entrega, de tus obras
que fracasaron, de los proyectos de tu vida
que tan mal te salieron, no te lamentes en vano.
Como dispuesto desde ha tiempo, como un valiente,
dile adiós a ella, a la Alejandría que se va.
Y sobre todo no te engañes, no digas
que fue un sueño, que fue un error de tu oído;
nunca aceptes tan vanas esperanzas.
Como dispuesto desde ha tiempo, como un valiente,
como te va a ti que de una ciudad tal has sido digno,
acércate con entereza a la ventana,
y oye con emoción, pero no
con súplicas y quejas de cobarde,
como un último goce los acordes,
los excelsos instrumentos del misterioso cortejo,
y dile adiós a ella, a la Alejandría que tú pierdes.
Agenda 2006
en el último chequeo a mi maletín de cuero de $300
noté
que no tengo agenda nueva para el 2006
salgo para la librería inmediatamente
tengo que comprarla
habrá compromisos que anotar
reuniones
exámenes
cumpleaños
días de guardar y funerales
-m.c.c.
Reseña de Cuentos Completos de Terenci Moix, In Memoriam
*Esta reseña fue publicada originalmente en la Revista Domingo del periódico El Nuevo Día, San Juan, Puerto Rico
CUENTOS COMPLETOS
Terenci Moix
Barcelona, Seix Barral (2003) 462 pp.
Este libro contiene todos los cuentos de Terenci Moix, escritor homosexual oriundo de la ciudad de Barcelona muy conocido en el mundo hispano por la perversa sabrosura que proyectan sus novelas de factura queer, especialmente por “No digas que fue un sueño” (1986), la obra que lo llevó no sólo a conquistar el Premio Planeta sino que lo inmortalizó al superar el millón de ejemplares vendidos.
Sin embargo, al desaparecer físicamente a consecuencia de un cáncer pulmonar a mediados del año pasado, en estos días se pone a prueba dicha condición de inmortalidad –adjudicada también a los faraones egipcios a cuyas leyendas siempre estuvo atado– con la salida al mercado de la compilación definitiva de sus relatos.
¿Cómo serán recibidas por sus fieles lectores estas narraciones escritas entre 1964 y 1975, cuando la identidad homosexual apenas se asomaba fuera del clóset y lo que ahora se conoce en todas partes como “la noctámbula escena gay” era otra cosa? Más preocupante aún, ¿qué sensaciones les provocarán a los nuevos lectores? Todo es expectación en el gran coloquio cultural catalán, que disfrutaba hasta el delirio cada una de las ocurrencias que brotaban de la retorcida imaginación de Moix.
El tomo está dividido en tres partes, que corresponden a tres manifestaciones o estilos amalgamados pero diferentes, a saber: “La torre de los vicios capitales”, “Asesinar con el amor” y “La caída del imperio sodomita y otras historias de herejes”.
En la primera, como si hubiesen sido encerradas en esa torre viciosa que sugiere el título, están presentes todas las virtudes literarias de este fanático del cine. “Los placeres de la cámara de torturas” es una pieza larga y exquisita (casi una novella corta), en la que el narrador no escatima en remontarse a los momentos de transición entre el Imperio Romano y la Era Cristiana (y entre el Renacimiento y el Barroco) para explorar temas sadomasoquistas donde la protagonista es la belleza del cuerpo masculino atormentado.
Por otro lado, “Lilí Barcelona: Narración con pretensiones camp en la onda de los felices sesenta” es sólo un aperitivo que sirve como puente entre los dos ingredientes básicos de la fusión genial que confecciona este escritor: liga de manera casi imperceptible algunas estridencias pop con pudorosas formas clásicas.
De este modo, tomando lo mejor de los gladiadores romanos y los travestis catalanes, produce en los lectores un efecto alucinante. Mención aparte merece el relato “La gala”, narrado por una periodista que asiste a un festival de cine apesadumbrada porque la persigue el recuerdo de uno de sus ex. Evita todas las proyecciones del programa y se enfrasca en una pugna sentimental con un chico de sexualidad ambigua que la tienta, pero que luego la maltrata y se fuga con otro. Los personajes de Moix siempre son ambiguos, complejos y perversos, pero éstos son distintos por la intensidad dramática de sus flujos de conciencia: “¡Existe, estúpida (dice la narradora), cógelo todo, llévalo todo tan adentro de ti misma que no puedas sacarlo nunca más si no es con el peligro de tener que dejar en su lugar el pozo enorme del deseo nunca satisfecho, del deseo tal vez ni siquiera sentido!”.
En el cuento “Juego entre el mirón (vos) y el jinete de la muerte romana (él)”, el narrador ofrece claves para interpretar el peligroso duelo voyerista que se apalabra en el resto del texto: “Todos los hermosos rasgos del enemigo os aplastan; su libertad ha de contribuir a enfureceros todavía más”. Esa molestia, precisamente, esa tensión que erotiza al observado cuando descubre que lo miran y viceversa, –la distancia que existe entre lo pagano y lo correcto– es la leña encendida que cuece a fuego lento el banquete preparado para aquél curioso que se sirva de estos cuentos.
Adiós definitivo al magnÃfico escritor Terenci Moix
ESPEJISMOS DE ORIENTE
Terenci de Alejandría
TOMÁS ALCOVERRO – 20/12/2005 – 16.15 horas
La Vanguardia, Barcelona
Con parsimonia, recitando fragmentos del "Viaje sentimental a Egipto", de poemas de Kavafis, Ana Maria, Inés, Núria, Maruja, hermana y amigas de Terenci, Josep Maria, Romà, Sergi y Juan Ramón, amigos de Terenci, iban esparciendo sus cenizas, sus finísimas cenizas, en la mar. Inés extrajo de una mochilla roja que había traido de El Cairo una pequeña vasija, una escarlata cerámica egipcia recién comprada, que puso en el borde del pequeño embarcadero y que contenía este polvo de la creación y de la vida. A los amigos de Terenci del Nil, se les emblanquecían las manos con sus cenizas, mientras iban pronunciando estas palabras esenciales en el tiempo. A Josep Maria le quedaron, por un momento, las mejillas sombreadas con las purísimas cenizas, al pasarse las manos por la cara. A Nuria le oí decir: "Jamás me lavaré estas manos". Las amigas, los amigos de Terenci se abrazaron en el pequeño embarcadero de la "Corniche", entre el fuerte de Quait Bey, erigido sobre los vestigios del mítico Faro de Alejandría, y la plaza de Zaglul, en una de cuyas esquinas está el "Hotel Cecil", el hotel de las amorosas aventuras de Justine, la protagonista del cosmopolita mundo alejandrino creado por Lawrence Durrell en el pasado siglo.
Tal como querían Ana Maria Moix e Inés González Lázaro, este sencillo acto fue tan breve como el atardecer de Alejandría y tan íntimo que, además de Xavier Albertí, sólo un invitado de última hora, el cónsul general de España, Pablo de Jevenois, compartió el momento de la fusión de las cenizas con la mar.
Como si todos los muecines de la egipcia metrópoli mediterránea lo hubiesen acordado, prorrumpieron, al unísono, en sus voces a la llamada a la plegaria, en la oración del Magreb, en el apogeo de la tarde pero a punto ya de desfallecer el día. Alejandría, la Alejandría que vive más allá de los mitos literarios, resonaba con el ‘Allah ua Akbar’ -el Dios es grande- de los musulmanes.
Terenci Moix llegó por vez primera a Egipto después de la guerra de 1967 cuando pocos turistas se atrevían a viajar a la tierra por antonomasia del Nilo. Su primera visión, nacida en sus años solitarios de niño de Barcelona, cuando pasaba sus mejores horas en un cine de barriada de cinesmascope o de pantalla normal, fascinado por el mundo de los faraones, por la reina Cleopatra, es la visión del que cumple ilusionadamente un sueño de adolescencia.
Terenci del Nil llegó a Egipto en pos de un sueño místico pero supo narrar en su precioso y fresco libro de viajes "Terenci del Nil" la amarga y brutal realidad de la vida de sus habitantes. Identificado con sus personajes remotos en medio de estas majestuosas ruinas, elaboró una obra que le permitiese salvar en el efímero día la belleza antigua, excavando el tiempo y encontrando las raíces de su propia vida. "Si quiero tanto a las tierras del Nilo -escribió- es porque tengo la mágica teoría de que yo nací aquí hace muchos siglos".
Aquí en Alejandría, al fondo de las olas de la mar, se ha cumplido su voluntad última. Su hermana, Núria Espert, Josep Maria Benet i Jornet, Romà Gubern, Maruja Torres leyeron fragmentos de sus textos escritos en castellano y en catalán, cabe una mesa en la que se exhibían algunas de sus obras donadas. Para mi, que no lo traté en vida, pero que tanto he leído su obra y tan pronto supe de él a traves de Pere Gimferrer, mediada la década de los sesenta, ha sido la predestinada hora final del encuentro que trasciende el tiempo. Maruja Torres leyó emocionadamente unos parrafos del "Sueño de Alejandría", aquellos que dicen "porque es cierto que ya no quedan sueños, todos los sueños han sido ya soñados".
Siete vidas: 10mo Microrrelato Espiritista Allan Kardec 2005
"Yo no hablo de venganza ni de perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón". -Jorge Luis Borges
Regresiones: 9no Microrrelato Espiritista Allan Kardec 2005
Por Maribel R. Ortiz
A Jill Dent
Mariana se acuesta con sueño y se despierta con sueño. Yo legitimo su cansancio y las noches desveladas convertidas en círculos negros debajo de los ojos. El niño que ya no es tan chico (va a cumplir nueve), hace dos años que la despierta en la madrugada aunque vive en un mundo protector que ella erigió para él con una casa hermosa dentro de un patio enorme, unos abuelos amorosos, dos perras labradoras y una comitiva de guías espirituales. Cuando cumplió los siete, quiso de regalo un libro de encuadernación bellísima sobre la cultura egipcia. Luego fueron los afiches de pirámides y un séquito nilótico de estatuillas y otras deidades. En la clase de caligrafía dibujaba jeroglíficos que luego traducía intuitivamente y con toda naturalidad a sus compañeros de clase.
El viernes de Halloween se disfrazó de Faraón, el sábado y al día siguiente. El lunes hubo llanto, pero ella de ninguna manera iba a permitirlo. Desde entonces, como dije antes, hace dos años que la despierta en la madrugada, febril, aunque duerme en acondicionador de aire. Yo legitimo su cansancio y las noches desveladas convertidas en círculos negros debajo de los ojos. Trae el libro de los egipcios consigo, abierto en una página particular. “Mamá, éste es quien entra a mi cuarto por la noche”.
Sara le ha dicho que el niño es vidente. En el Centro Kardec se siente bien después del magnetismo. El chico muy inteligente, está calmado. Parece que descansara con los ojos abiertos, fijos en el rostro de la médium que ahora dirige hacia la luz a la entidad egipcia quien ya, no estará errante.
-Tiene el don de Papito, Mariana -dice Elsa.
A ella se le humedecen los ojos porque la presencia de ese abuelo desencarnado es notoria. Se lo confirman la risita nerviosa y el cosquilleo en las manos cada vez que se le acerca.
“Ricardo, todo lo que le recuerde a Egipto, lo va a atraer hacia ti. Ya escuchaste que él juró que te encontraría para protegerte siempre, vamos a guardar bien los adornos”.
El que acarrea el título de progenitor, no sabe nada de la virtud del niño, ni le importaría. Es un cupido farsante que no cumple promesas. A veces, ella se aflige de la soltería y se lanza al ciberespacio a pulular por los cuartos de chats infestados de varones depredadores, pero es sólo a veces, cuando el espejo grande devela una mujer bonita que desea ser deseada.
Es lunes y el niño anda disgustado. “Algunos adultos son crueles mamá”, le ha dicho y le muestra la frase: “Debo humillarme ante el Señor” escrita cincuenta y seis veces en la libreta. Ha sentido la reprobación de la maestra de religión del colegio por atreverse a creer en algo distinto.
-¿Tú crees en qué?
– En la reencarnación.
– ¿Quién te enseñó “eso”?
– Mi mamá, mi tía y también mi abuela. Se llama espiritismo científico.
Cuando Papito presintió su viaje, le dijo a Mamita que no iba a comer, le dio un beso, dijo hasta luego y salió por la puerta de la cocina. Siempre me dijo que sabría, cuando se acercara el momento de desencarnar. Pedro fue quien lo encontró en la finca, mirando hacia el poniente, recostadito en el árbol de guamá, como un vigilante del cielo. Los años que Mamita vivió los alimentó de resentimiento hacia él porque la dejó. Cuando tú tenías dos añitos, me dijiste de dos viejitos que te sonreían. Yo detuve la guagua y te pregunté si tenías miedo. Me dijiste, no mamá y les sonreíste durante todo el trayecto. Los espíritus te buscan porque creen que los puedes ayudar. Cuando vuelvas a ver, sólo cierra los ojos y en voz alta repite, no puedo ayudarlos todavía”.
La suntuosa recámara está adornada de pintorescos cuadros de ninfas y sátiros. El lecho, ataviado de lienzos sedosos, finos tafetanes y plumas de pavos reales. Las velas crean sombras chinescas con las figurillas de traviesas posiciones sexuales y el incienso de especias balsámicas aromatiza los doseles que adornan el ajimez. Una melena reluciente adornada de joyas cubre un poco su desnudez. Aguarda por él mientras escribe versos epicúreos y tararea una sensual melodía. Se ha quedado absorta. La mano de Sara le sacude el brazo y la vuelve en sí.
-¿Estás bien Mariana? Te fuiste.
-Irrumpí en la otra existencia, abrí una bilocación, Sara.
– Primera vez que me voy en el trance despierta y en el Museo Metropolitano.
– Yo puedo ver varias siluetas Mariana. Nos sonríen. Están felices de que los pueda ver. Los objetos de su época los mantienen aquí. Ahora nos saludan…
Ella tiene la certeza de haber sido una meretriz. La regresión que percibió en aquel museo de Nueva York es la misma que la desvela siempre y la levanta para que se mire otra vez en el espejo, para corroborar que está allí con el mismo rostro de mujer bonita, que le gusta “la poesía y la música”. Yo legitimo su cansancio y las noches desveladas convertidas en círculos negros debajo de los ojos. Yo sé de sus gustos y abominaciones. Conozco el ojo que se revela con el pretexto de ojear universos paralelos en la silueta de su pupila.
Notable paradoja
la de este ojo pretérito
que me sueña a sí mismo
en las sombras circulares
de su propio reflejo
Porque yo soy ella y entre las dos somos una…
Una tertulia para San Juan
Pedro López Pagán
Para PRIMERA HORA
Luego de cuarenta años en Río Piedras, La Tertulia ha decidido expandirse. La legendaria librería universitaria acaba de plantar bandera en el Viejo San Juan para que los amantes del libro y la lectura tengan un nuevo oasis en la ciudad amurallada. Fundada a mediados de los sesenta, La Tertulia es una de las tiendas de libros más antiguas de Puerto Rico. Es la librería universitaria por excelencia, adonde van estudiantes, profesores y lectores en general en busca de un buen libro, pero también de una buena conversación.
En el Viejo San Juan, La Tertulia viene a llenar el vacío dejado por el cierre, en años recientes, de librerías como Book Shop y Casa Papyrus. Cronopios era la única que quedaba en un casco urbano acostumbrado a tener varios negocios dedicados a la venta de libros.
“Venimos a traer un conocimiento, pero también a aprender cuáles son los gustos que tiene una población que no es necesariamente universitaria o académica”, dice Alfredo Torres, dueño, junto a Javier Ortiz, de la nueva librería. “En ese sentido, estamos experimentando”.
Sobre la relación de La Tertulia sanjuanera con la riopedrense, sus dueños explican que, aunque trabajan en conjunto, los negocios son distintos. Para el de San Juan, que es más pequeño, Alfredo y Javier hicieron una selección de lo mejor de la literatura universal. Pero también añadieron varias secciones que no figuran en el de Río Piedras. “Se puede ver como una librería complementaria”, dice Ortiz, quien, junto a Torres, también dirige la editorial Ediciones Vértigo. “Siendo Río Piedras más fuerte en las áreas de humanidades y ciencias sociales, aquí hemos fortalecido otras áreas como el arte, la arquitectura, el esoterismo o ‘new age’, la literatura infantil y los libros en inglés”.
La nueva librería cuenta con 3,500 títulos diferentes y un total de 6,000 libros. A todo ello se le suma una sección de discos y otra de revistas. También cuenta con servicio de Internet inalámbrico para el beneficio de los clientes con computadoras portátiles. La tienda estará abierta todos los días hasta las 9:00 p.m. para poder atender al público nocturno.
En cuanto al público, la librería espera beneficiarse de la cantidad cada vez mayor de residentes del Viejo San Juan que son afines con el quehacer cultural, así como de los empleados gubernamentales, profesionales que trabajan en la ciudad antigua y personas que vienen de paseo en los fines de semana o en las noches. Los dos dueños de La Tertulia están convencidos de que éste es un buen momento para las librerías. Este optimismo contrasta con lo que ha sido la realidad de muchas librerías pequeñas que se han visto obligadas a cerrar ante el empuje de la megatienda Borders.
De acuerdo con el propio Torres, durante los últimos cuatro años se ha visto el cierre de entre 15 y 20 librerías independientes, la mayoría de las cuales estaban ubicadas en centros comerciales y que, para poder cubrir los costos de alquiler de sus espacios, dependían de un alto volumen de ventas. Borders sacó de competencia a muchas de éstas.
Sin embargo, los dueños de La Tertulia sostienen que la megatienda no ha podido llenar del todo el vacío dejado por el cierre de esos negocios. “Es un momento propicio para librerías pequeñas y especializadas que busquen un espacio específico desde donde atender un público lector que es bien importante”, dice Torres, que no está de acuerdo con la percepción de que en Puerto Rico se lee poco. Torres entiende, además, que las librerías pequeñas tienen una gran ventaja sobre las grandes y es que pueden ofrecerle un servicio más personalizado al cliente. “Yo, por ejemplo, prefiero las librerías que tienen cierta intimidad con el lector, las que se preocupan por conocer sus gustos y recomendarle algo que le pueda gustar”, dice.
Es por eso que al momento de diseñar el espacio de la librería en San Juan, quisieron que fuera un espacio pequeño, pero acogedor. El diseño del arquitecto Javier Isado se distingue por su elegancia y austeridad, así como por el contraste entre la madera oscura del piso y los estantes, y las paredes altas y blancas del local.
Sobre el proceso de establecerse en el Viejo San Juan, Alfredo cuenta que todo ha sido mucho más fácil de lo que esperaban. “Veníamos con la idea de que esto era imposible”, revela. “Nos metieron miedo con las agencias de gobiernos, pero han sido bastante diligentes, especialmente el Instituto de Cultura Puertorriqueña y la oficina de urbanismo del Municipio de San Juan”.
El local que ahora ocupa La Tertulia fue antes un negocio de alquiler de motoras. A Alfredo y Javier les tomó seis meses habilitarlo y convertirlo en lo que es hoy. Y lo hicieron ellos mismos, con la ayuda de amigos y colaboradores.
Como ha sido el caso en Río Piedras, La Tertulia del Viejo San Juan será sede de presentaciones y otras actividades de índole cultural. Esto servirá para dar a conocer la librería, pero también para establecerla como un lugar de intercambio de ideas. “Yo creo que el nombre de La Tertulia es genial para una librería porque aquí es donde se da ese tipo de conversación”, comenta Javier. “Esto es un proyecto comercial, pero también cultural. Y uno está aquí porque le interesa la parte cultural del proyecto”.
La Tertulia se inaugura oficialmente este viernes, 16 de diciembre, a las 8:00 p.m., con la presentación del libro “Las Horas del Sur”, de Magali García Ramis. La librería está ubicada frente a la Plaza Colón, en el #204 de la Calle O’Donnell, en el Viejo San Juan. Su teléfono es el 787-724-8200. Abre los siete días de la semana, de 10:00 a.m. a 9:00 p.m.
Cambio de aceite y filtro o lo que nunca aceptarÃa ni yo ni el procónsul Fortuño
Necesito cambio de aceite y filtro, no vaya a ser que me esviele.
No vaya a ser que la falta de vara me deje tieso.
No vaya a ser que la lubricación cerebral me falte.
Anoche bebí apple martini, cuba libre, cerveza medalla y fumé como un demente
maldije
luché contra las inconsistencias de los que me mandan
no necesariamente partes del cuerpo.
Luché contra lo que considero mediocridades, olvidos y faltas de respeto.
Luego bebí,
bailé lo último de Daddy Yankee
hablé con dos poetas, una estructuralista y otra sandunguera. Fueron tres, la otra es gótica.
Pasié mi indiferencia que no es bella -como la de las sicoanalistas de sociales
fui a mear a una letrina
tanto tiempo sin verla
mientras uno mea en letrina ahora hay tapa que va abriéndose según el peso
del chorro que uno lanza
bien fina
zzzzzzzzzzzzest (esa es la señal de meón satisfecho y agradecido)
nada que ver con las letrinas aquellas de parque de pelota de los ochenta
Contesté correos electrónicos
pensé en pornografía masculina
también en femenina, pero menos.
Pregunto, ¿es que nadie es consecuente?
Conozco pocos,
acaso seré inconsecuente yo
por qué entonces se refieren a mí como si me hubiesen visto hoy por vez primera
si me conocen
si saben lo que doy
y lo que soy
y lo que pienso
y lo que escribo
si ya hasta a mí me cansa repetirme
y reinventarme.
Me botaron de al lado de un niño porque estaba fumando
fui víctima de una madre rabiosa
sentí toda la homofobia y toda la cancerigenofobia
que se puede sentir en un momento
yo no quiero niños y quiero seguir fumando,
qué jodienda
entonces esas dos metas de vida interfieren con las placentas ambulantes.
Habrá que coserse los labios con pedazos plásticos de Pampers
para mandarle señales de humo al niño agraviado
a mi entender, un fumador en potencia
como todos
un perverso en proceso de fermentación
como todos
un hombre masturbándose.
Me imagino que no habrá que hacer recuento de escritores que han puesto en la página
la palabra masturbándose, ni los filósofos, Platón se masturbaba
somos adultos
pero muchos nos comportamos como de high school
y vamos por la vida negando tragos al otro
señalando posiciones cómodas
y vainas. No somos ni victorianos, en verdá que somos charros.
Estoy cansado de hipocresías
(Encienda Lágrimas, de Christian Castro)
de aguantar al primer pendejo que se me pare al lado a preguntarme estupideces.
Estoy harto de mí miesmo estando harto
de la situación general de los presupuestos generales
y para ser descarado hoy toqué las tetillas de un hombre israelí
que las exhibía sin pudores en la disco
las toqué y mientras lo hacía él me miraba
nunca entendí su gesto
no hubo palabras
también toqué par de tetas de mujer ajenas
porque las mías tendré que ahorrar un poco para fabricarlas
-esa oración que antecede está mal escrita-
unas cuestiones blanditas al tacto
como muchas y muchos
porque miren que conozco macharranes blandos
me topé con varios hoy, les dije lo que pienso de sus nalgas
me congracié con otros al hacerles el favor de no decirles nada
es el alcohol
definitivamente
nos permite que se valga todo, todo todo todo
a propósito, qué bueno está Residente…
Este poema está dedicado a LA, él sabe quién es, un amigo que posa para escena diciendo que detesta la poesía. El sabe que eso es mentira, que es poeta, y lo niega. Llevo meses tratando de que entre en sí, de que no se niegue. Por ese silencio y esa simplicidad yo lo quiero y espero que algún día me sorprenda con unos veros que no imiten a nadie, que no suenen a nadie, como los de Mara, como los de tantos y tantas que me nutren y me miman, y me contradicen, y me escupen, y me vibran. Tanta intimidad ya me conmueve. Ciao. Besos de fuego.
Referencias: El vicecónsul. Duras, Margueritte. Puerto Rico es ya Lahore y Lahore es Puerto Rico.
Me gustas tú y tu complicidad perfecta
Acabé
desarrollando un odio visceral
en contra de las telenovelas
no aguantaba más los gritos de La Madrastra en la sala
recordaba
todas sus cursilerías por la pérdida de la maternidad
-se la arrebataron-
ella era pobre
-ahora es rica-
asesinaron a no sé quién
y pronto se descrubrió que el asesino era travesti
llamaron al cura
él ya lo sabía todo
se lo dijeron en secreto de confesión
creo que fue el jardinero
pudo haber sido el chofer
la verdá es que no aguanto
Me informan que mañana es el capítulo final
en Puerto Rico
pienso que gracias a Dios
ahora no voy a tener que dar vueltas en el carro por la autopista
a esa hora
huyo de mí
de mis espantos hogareños
de la seguridad del techo
y de los espacios dominados
huyo del lagrimeo que un pana identifica con mi obra
vaya crítica lacrimógena, brother,
eso me dice sin cerveza pa bajar en el Callejón de la Capilla
Me paso el día en la placita del Condado
que nos dejó la ex gobernadora Sila
me acomodo en uno de esos bancos de granito
que trajeron de Barcelona
pienso que se la comió con ese pedacito
los baños están de maravilla
creo que se puede comer por $50.00
en el restaurán que tienen allí
pido un fucking mojito para que huela a yerbabuena
en isla del Caribe
habrán folkloristas ofendidos
la mesera me asegura que lo preparan tal como en La Habana
seguro
no dejo propina
bueno
mi intención era no dejarla
pero la pena no me deja
la fucking pena
la misma que me lleva entonces a pedir una batida vegetariana
en el juice bar
tan fancy fooddy parlor
ya en la Ashford
me dan una de strawberry con leche de soya
pido una ensalada con pollo a la parrilla
me traen una ensalada con pollo frío
de lata
puñeta, vamos a respetar, ¿no se supone que este
sea el espot vegetariano más decente de mi ciudad
sanjuanera?
eso no me pasa en lo de los pollos de Charneco
siempre que voy me tienen las mismas papas fritas encharcadas
en aceite
siempre me sirven el pollo extra adobo
sobrado de manteca
no es por reivindicar el lumpen
es por joder esa gran idea
La luz del Ateneo Puertorriqueño es de una obscenidad
digna de reseña en EL Nuevo Día
por el decano de la facultad de arquitectura de la
Universidad Politécnica
Jorge Rigau
te prendo una vela
mira que traté de concentrarme en una canción de Joan Manuel Serrat
una noche de poesía supuestamente gótica
pero esas luces blancas de neón
no pueden poner a nadie en comunión
con el socialismo internacional
salí a fumar
me encuentro con Pepe y su barba negriblanca
señala correspondencias del troskismo mexicano
dentro de mis letras
habló de los detectives salvajes de Bolaño
habló del rescate de escritores perdidos en su viaje
habló del gran arquitecto del ejército ruso
y yo pensé en su tumba majestuosa
distrito federal
ojalá colonia Anzures
De Anzures viene la víspera
un pana nacido en Levittown
a comer cuerito en casa de los viejos
creo que no voy al aeropuerto
lo cogeré cuando nos entren ganas
de ver cómo está quedando la salsa de pato
que sirven en el Panda Express del shopping de Río Hondo
pero qué digo, ¿shopping?
horror de horrores
hace unos días sueño con una turba compuesta por
marcia rivera héctor meléndez rubén dávila y linda colón
que me cogen y me dan una pela justo cuando salgo
a las tres de la mañana
del almacén de Borders por estar comprando con la American
gracias a la virgen de la guadalupe
Borders no tiene almacén
gracias a Pedro Cabiya por convertir a este lector en un presentao
de la consciencia de los perros
aunque no hay concenso sobre la calidad o el desastre de su primera novela
-tranzfusión-
cuyo primer capítulo fue publicado en rotativo principalísimo este domingo
Por el momento voy a donde Bolaño
y soy un detective salvaje que va en Toyota Echo
el ciudadano insano y fugado
por los edificios deprimentes de la Villa Panamericana implosionada de la Ave. Iturregui
que retrata EduardoLalo
brinco
doy un brinco más
es verdad soy un payaso
pero qué se le va a hacer
si José José se rehabilita de alcoholismo
y Sartre
que parecía un sapo
se conseguía las mejores jevas de París
que yo me consiga un nene bello no será problema
lo quiero que me corra la desgracia
pesimista
lo quiero que me muerda las tetillas y me arranque el chicho de la oreja
lo quiero que me acompañe a SOHO a beber margaritas y chocolate martinis
lo quiero 29 de cintura y con buen bicho no circuncidado
lo quiero alerta a la epidemia del sida entre los sexagenarios
me siento a ver la luna en la orilla de la playa de los bugarrones
a ver si llega
nada de nada
gorditos panzones
gringos senior citizens
y una prima dona de mi edad con gistro amarillo
pago el parking
voy al Walgreens a comprar cigarrillos
me acuerdo cuando compraba allí las escobas y los mapos
me sale de la nada un reclamo de comprar hilo dental
lo pruebo en la góndola
carajo, este con menta es precisamente el de mi tipo
tengo que salir de allí, me ponchan el ticket del Starbucks
me meto en el casino
juego cuatro pesos en nombre de mi pana maniático
a él le gustan las ruletas y las nenas
a mí me gustas tú y tu complicidad perfecta.
-m.c.c.
ya párale
¿no te das cuenta dle peligro de excomunión en el Municipio de Aguada?
Su eminencia reverendísmima monseñor
Ulises Casiano
obispo de la ciudad de Mayaguez
acaba de excomulgar a una secta de feligreses franciscanos
están convencidos de que el papa Bene XVI es el mismo diablo
vuelvo a la novela
a la novela medieval en tiempos de la hogera
qué clase de melodrama, señores, qué clase de melodrama
unos viejitos locos de contentos porque llegó la paz a su pueblito
costero
porque pueden regresar a misa de siete sin que molesten esas mujeres
postradas frente al altar
ese hombre que las domina a través de la palabra
excomuniones en el 2005 y en Borinquen
qué detalle, qué bestseller
periódico de segunda circulación a nivel isla descubre secta de Aguada
monseñor con hisopo y agua bendita condena en vida a feligresas
irán derechito al infierno por su herejía
pero indica en carta pastoral que no se asusten
que excomunión el el segundo milenio
sólo quiere decir aviso
qué clase de cínico
con tanta sortija y tanta sotana prieta y tan curita bestia
nada que ver con los curas cultos y bellos de las
novelas mexicanas
La Madrastra strikes back
todos somos hijos de satanás o del bautista
me hinco ante la guadalupana nuevamente
me vuelvo a hincar frente al Carmelo
veo imágenes de gran tribulación
ignorancia con indulgencias plenarias
escapularios en boca ratón
tifus de vuelta en Miami
porque en Miami si que el tifus hizo escante.
-m.c.c.
ya párale (bis)
[El bis es para el que dice en los comments de este blog -que ahorita cumple un año- que dizque últimamente y que se aburre]
De la oskuridad se sale profundisándola… Cien años con Klemente Soto Beles
(1905-1993)
de la oskuridad se sale profundisándola, profundisándola asta ke la profundisasión kunda la nuka de lo ke la ilumine. es la profundidad la ke le da de komer a su ser interior. salirse de la profundidad es kontender kon lo interior de su ser. la profundidad está en abierto desakuerdo kon la oskuridad de su ser. es, pues, el ser de la profundidad el desafío rosagante del desakuerdo abierto a lo ke lo relasiona kon la diskrepancia, a la diskrepansia ke señala el orijen de lo profundisado, a la nuka ke kunde los nerbios del orijen, donde más es intensa la iluminasión de lo profundisado, donde no es personalisasión lo ke kontiende kontra lo iluminado, o lo iluminante de la profundisasión.
p. 81 de mujer u ombre u ombre o mujer. san juan, editorial del instituto de kultura puertorriqueña, 2005. [escrito en nueba york en 1977]
no ayo día para decir
por la redacción de estruendomudo
no ayo día para decir
no me importa la kondisión suspensiba
de los kriterios mal hayados
ni de los kursos de los kalendarios
puestos en la nebera
con imanes
para rekordar fechas
celebraciones
instancias del amparo
enkuentro árboles de nabidá
en las capotas de los autos
amarrados con soguiyas
beo imbéciles pagando los peajes
brinko por yamado de reflejos
hacia el último carril de mis kostumbres
no amanesco del insomnio persistente
asta reenkontrarme con klemente soto beles
yo viví en su kaye
lo observaba kontemplando lo ke pasa
sentado en el siyón de su balkón
en el bedado
kreí que estaba loko
pero aún así
al prinsipio yo kumplía con mi deber
de saludarlo
luego lo fui abandonando a su suerte
ensimismado
y un día de bisita insidental
ya no estaba.
oy rebiso mi primera lectura del año 2005
mujer
u
ombre
u
ombre
o
mujer
su obra póstuma
y rekalko
klemente
no ayo día
no ayo día
para decir
ke esto está ilustrado
por una estrella ke se muere
pero ke la foto la tomó la nasa
ke tengo otras más a tono
con tu amada tierra de lares
ke me konsidero rebolusionario nostáljico
en asuntos que tienen ke ber con la justicia
de los inexpertos sobre los sobrados
rastreo bersos tuyos
del che melendes
como ejercicio de una komplicidá
con lo susesibo de sus artes
100 años de palabras
con fonétika kebrada
100 años de mi añoranza
de otras formas de la kasa
de la mujer u hombre u ombre o mujer
de marikones sueltos gritándoles improperios a los machos
tranka
korroe
kata
los tres pasitos
reglamentarios
para suspender fermentaciones
infektas
de merkurios kromos
amistades
murmuyos en la playa
en la escala laboral
en el sitio del que brotan
y al que no regresan
las esporas
family matters
a pak of sigarrettes
and a jand
full of good intentions
and a broken dymond
empty of early memories
-m.c.c. (para rafa, marla, guille, yara y mara)