Escribe Manuel Clavell Carrasquillo
Qué mejor versÃculo para el runrún meditativo del lunes santo que este lorquiano, tomado del poema de Federico Gacela del amor imprevisto, mientras se ven en procesión los pasos de los cristos caÃdos -del alma- por las calles repletas de penitentes de Granada; siempre sanguinolenta y macabra.
[…]
tu cuerpo fugitivo para siempre,
la sangre de tus venas en mi boca,
tu boca ya sin luz para mi muerte.