Concurso Tavín Pumarejo 2005 de microrrelatos sobre la vida urbana y la música campesina


La Redacción de Estruendomudo se ha levantado esta mañana sobresaltada y esplendorosa. Luego de tomar café, ha leído una noticia absolutamente desbalanceada del periodista Jaime Torres Torres, de El Nuevo Día.

Resulta que el "Frente Campesino de Liberación Musical", como yo lo denomino, arremete contra las estaciones de radio y televisión nacionales para que se le dedique el 75% de la programación a la música autóctona y tradicional puertorriqueña.

(Coño, allí dice autóctona, tradicional y puertorriqueña. Tres son multitud, vivimos tiempos de triunviratos de nacionalismos culturosos de izquierda melona en contra de la música clásica y la electrónica punka).

"La Alianza, por su parte, gestionará que el 75% de las programaciones de las emisoras del gobierno se reserve a la danza, la bomba y la plena, el aguinaldo y las variantes del seis campesino, lo que redundaría en una exposición considerable de la obra de Ladí, Ramito, Rafael Cepeda, Juan Morel Campos, La Calandria, Canario, los Sanabria, Edwin Colón Zayas, Maso Rivera y otros miembros”. Yo soy boricua!!!!, Wepa, wepa, wepa!!!!

Ya se sabe que la prensa cultural de esta ínsula hirsuta -como apunta un colega bloguero que tampoco es citado por los medios tradicionales del país- no promueve la conversación pública y mucho menos el debate sobre estas cuestiones.

Las noticias en relación a estos temas se presentan en estos días absolutamente desprovistas de contrargumentos e ideas sustitutas de un discurso neaonacionalista que pretende arrasar el pensamiento crítico y la disidencia. Aquí todos gozaremos escuchando a Ladí. By the way, who the hell is he?

Sin embargo, la blogsfera supone un espacio alternativo a esta desproporción diaria de la información que fluye en los medios. Por ello, este espacio convoca a sus lectores a un concurso de minirrelatos de un párrafo sobre el siguiente tema: "Veinticuatro días de mi vida urbana escuchando música campesina".

Aquí va el mío:

Cuando desperté, Tavín Pumarejo estaba allí, tocando el guiro y despellejando una libra de pan de agua. Salí de la cama al son de una lírica de Ramito interpretada por el Hígado de Ganso. Sin lavarme la boca le planté un beso en sus bellos labios autóctonos, tan tradicionales y puertorriqueños. Agradecía con ese gesto tantos años de décimas, seises y danzas desafinadas. De pronto, desapareció, dejando tras de sí una victrola. Le di vueltas a la manivela y, de pronto, como si llegara el apocalipsis, escuché la voz de Gary Núñez diciendo que aunque su último disco es un homenaje a la plena de los negros de Loíza también incluye "samba, latin jazz, bomba quembé y hasta un remix estilo discoteca". Se me revolcó el estómago por tanta confusión afroantillana aprovechacapitalquehayluzverdeconbilletes y me dirigí al lavabo, donde encontré un caracol indígena que cantaba solo. No pude reprimir la imagen del antiguo anuncio televisivo de aceite Mazola que hacía énfasis en las sonrisas de los indios desnudos mientras preparaban la harina (maíz del maya en Borinquen). Tragué gordo, salí del baño y me refugié en la cocina, donde me esperaban con champolas de papaya servidas en copitas de mantecaditos Payco las siguientes personalidades zurdohispanófilas: Silverio Pérez, Millie Gil, Víctor Montilla y Luis Agrait. A coro me convidaban a abjurar de Brahms y Mozart; ya era hora de aceptar que es más importante entregarse a la cadencia rumbera de Yemayá trepada en el cuerpo escultural de Roselyn Sánchez que escuchar a MIMA -que es Yarimir Cabán) cantando en portugués en la Calle San Sebastián sobre un secreto develado de repente. Poco a poco se me fue yendo la distensión del nervio siático entre conciertitos de tiple sin violines y de maraquitas sin bajos. Uno aquí y otro allá, el aguinaldo de los guineítos con corned beef y la plena del menealo del negrito Melodía debajo del caño me iban cerrando los tímpanos de mi realidad enajenada en el consumismo de Plaza Las Américas y también mis párpados. Dormí mucho. Cuando desperté, Tavín Pumarejo estaba allí -mi cachi in Dei-, tocando el guiro y despellejando la segunda libra de pan de agua. -M.C.C.

Quedaría asegurado un premio jugoso para los que participen del concurso, después de todo, todos aquí estamos fomentando nuestra cultura autóctona y tradicional puertorriqueña (al cubo). Como somos favorecedores de los subsidios, se gestionará oportunamente el premio en metálico en el Instituto de Cultura Puertorriqueña. Señores periodistas, señor José Luis Vega, reclamamos nuestra tajada de bizcocho de fondos estatales; aquí estamos haciendo patria.

Extraño (fragmento)

Por Yara Liceaga
Especial para Estruendomudo

 

0. Un ojo mira extraño. Un ojo de almendra, el derecho para que no se equivoque, detiene o contiene un mar crujiente en el filo de su pupila. Un ojo de extrañeza, el izquierdo para que no se confunda, contiene el aire que detiene las aguas que a veces fallan al caer (el mar es peligroso si no se conoce). Pero advertí en la mirada, siendo ella la palabra de los ojos, que el mar puede ser más grande de lo que uno piensa y el aire, siendo un signo incontenible, puede soplar tan fuerte que puede apagar las cenizas del mar en la mitad de su espuma. Pero ¿Qué sería del mar sin un vientito que lo mueva? Será, entonces, una vasija de materia blanda en tranquilidad. Digo en tranquilidad porque todo animal después de una tormenta queda tranquilo, pensativo.

El cuento completo se puede leer en la edición del 16 al 22 de octubre de 1998 de la revista En Rojo, publicada en San Juan.

En debate: El pesimismo conservador de Sánchez Dragó

Sánchez Dragó: La cultura occidental ha llegado a su término
Agencia EFE
Miércoles, 7 de septiembre 2005

El escritor Fernando Sánchez Dragón afirmó en Arnedo que "la cultura occidental ha llegado a su término" y dijo que "igual que el primer y el segundo milenio han sido del Mediterráneo, el tercero es el del Pacífico".

Sánchez Dragó, que ofreció en la noche de ayer una conferencia en el XII Curso de Verano de la Universidad de La Rioja, que se celebra en Arnedo, añadió en una rueda informativa previa que "Japón, China, Indonesia, Corea, Vietnam o Tailandia se comen el mundo y no hay nada que hacer, ha llegado su momento en la historia".

A su juicio, "los europeítos están ciegos porque no se dan cuenta de que la cultura occidental ha llegado a su término y que Europa, en un plazo de veinte años, será el tercer mundo. La economía europea va para abajo y eso es irrefrenable, no podemos competir y debemos hacernos a la idea", También dijo que "en Oriente ha imperado siempre el espíritu de la negociación y en Occidente el de la confrontación", por lo que cree que "Occidente es un accidente mortal para la historia de la humanidad".

Para Sánchez Dragó, "el fin del mundo ya ha empezado, es un proceso en el que ya estamos inmersos y basta encender la televisión para ver lo que está pasando".

Según dijo, el actual "es un momento análogo a la decadencia del imperio romano" y añadió que "es impresionante constatar que todo lo que pasó entonces se está repitiendo ahora punto por punto".

Puso como ejemplo la existencia de "la nueva cocina, todas esas tonterías y disparates ya se hacían en la época de Roma" y aseguró que "El Bully de Ferrán Adriá era la casa de Lúculo en Roma".

Para el escritor madrileño, "la cultura está en abierta decadencia, sobre todo, por la confusión que se está produciendo entre cosmopolitismo y multiculturalismo".

A su juicio, "el multiculturalismo es la muerte de las culturas, la uniformización generalizada, la desaparición del criterio de excelencia y el todo vale, que nos conduce a una situación terminal de la pintura, la escultura, la arquitectura, la literatura, al pensamiento y a la religión que es otra forma de cultura".

Sánchez Dragó aseguró también que "los términos cultura, masa y espectáculo son antitéticos porque la masa puede ser espectacular y el espectáculo puede arrastrar a las masa, pero donde hay masa y espectáculo nunca hay cultura porque la cultura es reflexión, interiorización, concentración y el espectáculo es distracción".

Además, añadió, "por definición, es elitista y lo que hay que hacer no es rebajar el listón de la cultura al de la masa, sino conseguir que la masa se desmarque de sí misma y ascienda adonde está la cultura".

El escritor sostuvo que "la historia del arte se detiene hace un par de siglos, porque el arte es la búsqueda de lo sublime, la profundización en los conceptos de verdad, bondad y belleza pero cuando el arte busca lo lateral, lo deforme, la provocación, pierde el norte de lo sublime y deja de ser arte".

Para él, las obras creadas en los dos últimos siglos "son manifestaciones de una cultura en decadencia" porque "se busca lo feo, lo ruidoso, lo desequilibrado, lo no armónico" mientras que "el arte, para serlo, tiene que estar sometido a determinadas normas de armonía, equilibrio, buen gusto o buenos sentimientos en definitiva".

Según Sánchez Dragó, "pensar que puede haber cultura en un concierto de rock es un delirio absoluto, porque no es más que ruido, humo, un espacio en el cual se animaliza al ser humano".
Por eso, dijo que "el individuo que más detesto es Mick Jagger, con esas contorsiones brutales y horribles incitando a que las masas vuelvan al mono, confundir eso con la cultura es lo propio de una cultura que esta en decadencia, es la fase final de una civilización".

Puntualizando que no critica a las personas sino a sus obras, el escritor dijo que una escultura de Chillida "no es cultura, sino una lata de sardinas vacía y oxidada, aunque todas las plazas de todos los pueblos de España están llenas de esculturas de la escuela de Chillida".

Según Sánchez Dragó, "estamos en siglos oscuros, la religión ha desaparecido y se mantiene como liturgias integristas para atacar al otro".

En el ámbito de la literatura, afirmó que "la novela en el mundo occidental es un género totalmente agotado, porque ya no hay novelistas, hay funcionarios, y antes éramos escritores por vocación".

Agregó que "los best-sellers son un entretenimiento y un negocio, no pertenecen a la historia de la cultura, porque la cultura no es ocio ni negocio" y dijo que la celebración del cuarto centenario de El Quijote "es el perfecto ejemplo de cómo los poderes públicos nunca deben inmiscuirse en el mundo de la cultura".

Dragó dijo que "han conseguido que todos los españoles, incluyéndome a mí, que he sido siempre devoto de Cervantes y apasionado lector de El Quijote, oiga hablar de él y me entren ganas de vomitar".

Añadió que "no se ha ganado ni un sólo lector de El Quijote, sino que se ha convencido a muchas personas de que, como han visto una representación o a un papanatas leyendo diez líneas, ya lo han leído, así que hemos alejado a la gente de su lectura, ha salido el tiro por la culata".

Nimiedades íntimas

Por Manuel Clavell Carrasquillo
Redacción de Estruendomudo

Robi Rosa va a dar un concierto que ha vendido par de noches en el Centro de Bellas Artes de Santurce. Yo quiero ir, pero me temo que a Robi le dé una de sus famosas rabietas en plena tarima. Que me deje plantado. Enciendo dos velas blancas en la sala para sentarme a fumar y escuchar a Robi. “Los árboles se besan, dice, los escombros de mi vida se deslizan con la lluvia; olvidando a Penélope”. Detesto ir a un concierto de rock melancólico en el Centro de Bellas Artes. Es por el lugar, no por el mood quebrado.

Cuando dicen teatro gay, ¿qué es lo que dicen? Un armario lleno de dragas y plumas, o una vitrina para exponer?

Mima, cantautora del patio en español y en portugués, camina por una calle primaveral de Nueva York. Se encuentra con el olor a café expresso que le llega del Bryant Park. Lo sigue. Pide el expresso, lo endulza, lo saborea y piensa en Río Piedras y en Brazil.

Anoche le toqué una teta a Mayra Santos, musa de la literatura. Estaba en la explanada frente a Bellas Artes, inspeccionaba el balance sobre mi consciencia de las esculturas de Arte Público. ¡Son tan pequeñas!

Hoy hay get together en casa de un actor famoso de mi generación: ha interpretado con igual ímpetu papeles en “Esperando a Godot” y en los anuncios de una conocida casa financiera. Es un Montessori Back To School al que no me voy a dar el lujo de ir [sic.] Soy un looser [sic.].

Visitaré a un amante para conversar esta noche(ayer cené media gallinita del país en salsa de melao que me costó diez dólares). Es rubio; una tentación insoportable. Siempre que lo visito me ofrece vino barato, pero no importa, lo que me seduce es que me hace reír de mi solemnidad monógama y que su barba raspa.

“Peligro y misterio”, dice Robi allá detrás. “Voy cruzando puertas tras de ti, te busco”. “Tu cuerpo, laberinto eterno, peligro y misterio”. Bueno, pues así estoy, con tantas dudas profesionales, con tantos actos de negociación laboral, tantos solicitantes como espejos de mis solicitudes, y, ellas, así tan tranquilas; con tan poca angustia.

“Nueva Orleáns a principios del 94: …yo te lo pido, blanca mujer, que me lleves a tu blanca guarida. Tengo tantas ganas de ti…” y yo fumo
pensando
–no en la ciudad fantasma-
sino en todo eso.

La casa está sucia, “hay un hombre esperando morir”, canta Robi… jode que jode con la depre y uno que debe botar y barrer. Fui impresionado por una entrevistada de Lucía Neuman que participaba en una marcha en La Habana para conmemorar el día de la Virgen del Cobre. Adjunto el texto del calce de foto que consulté en Google: “En El Cobre, a unos 15 kilómetros al oeste de Santiago de Cuba, se encuentra el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad, declarada Patrona de Cuba, en 1916, por El Vaticano. Fue coronada por el Papa Juan Pablo II”. Habrá que echarle agua al piso, es hora de limpiar la casa.

Tengo problemas con mi editor. Enfrentamos un proceso de divorcio. Resulta ridículo que al crítico no se le critique. Resulta que es contraproducente que se le trate no como uno más sino como la amenaza a la autoestima que no es.

“Los corceles oscuros del Jardín, encabritados”. Verso de Miguel Ángel Náter de un libro ("Esta carne proscrita") que voy leyendo cada mes sin tener prisa para terminarlo. No soporto el hard rock de Robi. Nada de lo suyo en español que me suene encabritado.

Vivir en cajones
Vivir de visita

Por José Miguel Curet
Nace en Puerto Rico (más o menos en el 1975).
Tomado del poemario “De visita: simples rutinas”, Los décimos primero, San Juan, 2002.

La gente va prefiriendo vivir de visita
Saltando cajones
Cuadrados, redondos, rectangulares
Sin tubos, sin palos, sin cita
Tocar las puertas de los vecinos
Solapar sus tripas
Entre las tablas de una misma encerrona
También la gente va prefiriendo vivir en cajones
Redondos, maduros y con sus lindos patios
E ir de visita a donde lo conozcan
A sus cajones vecinos
Rectangulares, redondos, cuadrados igual
Nadie tiene miedo a que lo vean con los ojos letrinos
Los ojos amigos, los ojos sin pintar
Salir y promulgar los edictos del odómetro
Y ver y leer los edictos
Y ver de nuevo con ojos de ciempiés
Arrastrando cien nostalgias
No tienen miedo a ver la socavadora
De terrenos escabrosos
A leer la linda estrofa de cohete a propulsión a chorro
Te leí a ti y no a los otros
Tú que viniste a visitarme a mi cajón
Te leí la última estrofa, la verdadera
La última
No pudiste aguantar la respiración adentro
Ni salir del hoyo donde habitas
Leí la última linda, lo seguí con las primeras
Que no entenderán
Cubrí entonces mis piernas con un pantalón
Mis cojones también
Mis herramientas íbíd.
Los proyectos giraron siendo mi rueda que nunca se vacía
Cubrí mis manos que no tienen con quién pelear
No son guantes de boxeo
Los cubrí con guantes impermeables, con eso los cubrí
De esos como que de goma que sirven para limpiar
Y no entra el agua
Me los puse y ni fregué siquiera
Sucumbí las manos para tocar
Cuadrado, redondo, rectangular, la visita, el cajón

El Team Vega y el Team Morales Coll: Las dos caras de la gorgona que petrificará al Instituto de Cultura

Especial para Estruendomudo de un colaborador
Carta abierta al Gobernador de Puerto Rico, Hon. Aníbal Acevedo Vilá

 

Estimado Sr. Gobernador:

Como si usted no tuviera suficientes dolores de cabeza, esta semana se ha sumado a su lista de jaquecas una más: la dirección del Instituto de Cultura Puertorriqueña.

En su edición de hoy jueves, 8 de septiembre, el periódico El Vocero informa que la renuncia de la Dra. Teresa Tio ya es un hecho y que la misma será efectiva a mediados de este mes. Decía Confucio que las cosas se caen por su propio peso y nada más cierto que eso. Usted, como buen estudioso de Sun-Tzu, sabe muy bien que la mejor forma de ganar una guerra es dejar que el enemigo entregue las armas por iniciativa propia, entonces atacar.

Que la Dra. Tio renunciaría (o se iría con el inminente cambio de junta) estaba contemplado en el plan maestro. Lo que no estaba contemplado era que, esta semana, una facción de culturosos disidentes, insatisfechos con su candidato para la dirección ejecutiva del I.C.P. –el Dr. José Luis Vega-, decidiera nominar, con la venia de ciertos medios de comunicación, a su propio candidato: el Dr. Eduardo Morales Coll.

Así las cosas, le toca a usted y a su asesor de educación y cultura, el Dr. Javier Colón Morera, decidir qué van a hacer, qué bando tendrá el dudoso privilegio de repartir el bacalao cultural por los próximos tres años y medio. Es por eso que me he tomado la libertad de preparar lo que en el boxeo se conoce como un “tale of the tape” para esta pelea. En una esquina: “Team Vega.” En la otra: “Team Morales Coll.”

Team Vega: Capitaneado por Roberto Gándara, Team Vega es el grupo que ha estado a la cabeza de la famosa Junta Cultural, creada por usted para hacer recomendaciones sobre lo que podría ser la política cultural de su administración. Además del poeta y académico José Luis Vega, en este grupo están Dennis Alicea, rector de la Universidad del Turabo, y Juan González Lamela, director ejecutivo de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades. El que este grupo esté vinculado a la Fundación Biblioteca Rafael Hernández Colón, deja ver que el mismo se compone primordialmente de “card-carrying” rafaelistas, autonomistas cuyos espíritus viven exiliados en la Sevilla del ‘92.

Team Morales Coll: Todavía no se sabe quiénes están detrás de la nominación de Morales Coll, aunque sí se sabe que funcionarios del I.C.P. forman parte del grupo. No hay que ser Nostradamus para saber que, detrás de esta candidatura, están las huestes puertorriqueñistas, todos esos fieles devotos de la Nación, sí, esos mismos: los que –“single-handedly”- sacaron a la Marina de Vieques. Hay algo más que debe entender sobre estas personas: Tras la desarticulación de las facciones más peligrosas del movimiento independentistas y el desmoronamiento de su proyecto político, a muchos de ellos no les quedó más remedio que aliarse con ustedes, los populares, para detener el empuje de los estadistas, sobre todo de ése que llaman el Mesías y que dice venir “al rescate de la patria.” Le hago todo este cuento para recordarle que usted les debe un favor político a estas personas, y creo que ellos ya están listos para cobrárselo. ¿Se acuerda de los pivazos?

Espero que este “briefing” le haya sido de ayuda. Como habrá notado, usted está casado con ambos bandos. Pero más allá de sus deudas personales, cabe señalar que cada bando tiene ideas muy diferentes de cómo se debe manejar la cultura en Puerto Rico. He ahí el detalle. Le toca a usted decidir cuál será nuestra política cultural en los próximos años. Le toca decidir si nuestra política cultural mirará, a tono con Team Vega, hacia fuera o, a tono con Team Morales Coll, hacia adentro. Usted decide: ¿Cosmopolitas o provinciales? ¿Barcelona o Barceloneta? ¿W.G. Sebald o Enrique Laguerre? ¿Harold Pinter o Roberto Ramos Perea? ¿Darío Fo o Pedro Muñiz? ¿Arvo Pärt o Aponte Ledee? ¿”Happy medium”? Buena suerte.

De más está decir que ésta no es una decisión que se debe tomar a la ligera. Es un asunto serio. Como usted bien sabe, el desarrollo cultural de un país está muy ligado a su desarrollo social y económico. Sí, económico. Ahora que tengo su atención, lo insto a que, antes de que tome una decisión sobre este asunto, considere la posibilidad de que todo esto se discuta públicamente y a nivel nacional. Los medios de comunicación podría ayudar. Pero que se discuta de verdad. No como en la Junta Cultural, la cual –a puerta cerrada- escuchó decenas de ponencias sobre el estado de las artes y la cultura en el país, pero que al final no se atrevió a ponerle el cascabel al gato.

Como quiera que sea, tome en cuenta lo siguiente: Es hora de que el aparato cultural deje de ser feudo de unos pocos, sobre todo de unos pocos para quienes la cultura es la única forma de acceder al poder político. Y no es que ahora le vaya a entregar el poder del I.C.P. a sus empleados. ¡Por Dios, no! Es cuestión de encontrar personas capacitadas, pero sobre todo comprometidas. De eso hay mucho en Puerto Rico. Sólo hay que saber cómo encontrarlos.

No espero que haga caso a mis comentarios, pero gracias por escucharlos.

Atentamente,

Un ciudadano preocupado

Tres generaciones en contra del arte subsidiado y de Morales Coll

El Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) es la agencia gubernamental del Estado Libre Asociado de Puerto Rico encargada de repartir los fondos públicos para el quehacer cultural auspiciado por los subsidios del Estado.

 

En días recientes, el poder de su directora ejecutiva, la doctora Teresa Tió, ha sido severamente socavado por varios incidentes que incluyen pugnas laborales con los empleados de la agencia y una auditoría de la Oficina del Contralor en relación con la publicación de una fotos de desnudos que acompañan el último número de la revista del ICP.

A consecuencia de ello, se rumora la renuncia o el despido de la funcionaria. Además, diversos baluartes de la cultura nacional han comenzado a barajar nombres de los posibles sustitutos.

Los distinguidos periodistas Mario Alegre Barrios, del periódico El Nuevo Día, y Nelson del Castillo, del periódico Primera Hora, han ejercido su derecho a la opinión publicando sendas columnas de apoyo al doctor Eduardo Morales Coll para que ocupe el puesto de la dirección ejecutiva del ICP a la salida de Teresa Tió.

Estos pronunciamientos acusan la distancia generacional prácticamente insalvable entre los que, como Alegre Barrios y Del Castillo, ejercen su poder desde las instituciones culturales comprometidas con una agenda neonacionalista anticrítica de la bachata rosa de la boricuada charra que permea en el discurso mayoritario y tres generaciones de artistas que nos alejamos de ese paradigma totalizante a la hora de asumir posturas culturales.

Eduardo Morales Coll ha gobernado con mano de hierro el Ateneo puertorriqueño durante 25 años (un cuarto de siglo es más que suficiente, por Dios), imponiendo un programa cultural que vuelca su mirada hacia un pasado heroico de un país que nunca existió, representado con bombos y platillos por la obra teatral de su lugarteniente Roberto Ramos Perea. Morales Coll ha izado la bandera puertorriqueña durante muchos años en el patio del Ateneo para conmemorar el día de la monoestrellada. Morales Coll ha emprendido misiones quijotescas para “preservar” la memoria de los próceres menores. Morales Coll -no hay duda alguna- es un agente cultural falocrático, meganacionalista y ultraconservador.

A diferencia del periodismo de opinión que se encarga de las figurillas políticas del resto del gabinete del señor Gobernador, las columnas de Alegre Barrios y Del Castillo demuestran un síntoma generacional de la intelligenstia de los hijos del Estado Libre Asociado que ya no es tolerado por la nueva generación. Los nietos del Estado Libre Asociado que estamos relacionados con la circulación de la cultura nacional no usamos nuestros espacios ni nuestro discurso para proponer candidaturas a puestos políticos sin someter a los implicados a un proceso de cuestionamiento de sus utopías administrativas. Los funcionarios del Estado Libre Asociado le responden al pueblo de Puerto Rico, y aquél que se lance a posiciones de liderato con un sueldo del erario tiene que someterse a un estricto escrutinio.

En el caso de Morales Coll, la prensa ha cedido a la nostalgia de los tiempos de la Revolución Francesa, cuando la masa aclamaba a Robespierre a gritos y golpes de centella para que cortara cabezas, reestableciera el orden y unificara la república bajo un solo idioma y un solo régimen educativo. Nunca se ha escuchado a Morales Coll proponer alguna acción de las huestes culturales que no sea excluyente de las amplias posibilidades ideológicas y políticas de la creación cultural boricua. Morales Coll es el candidato de la subvención de los Tres Santos Reyes Magos, el Festival del Gandul, la reedición de las obras completas de Enrique Laguerre (que, por cierto, ha vendido su obra más que ningún otro autor del patio a través de un sistema de amiguismo y sometimiento del currículo de español del Departamento de Educación. Por lo tanto, es un autor del que no necesitamos obra completa también subsidiada por el Estado, todos los estudiantes del sistema público lo tienen que leer por obligación). Además, Morales Coll es el candidato del melodrama de los "Soles truncos" en pleno siglo XXI, de todo el tesoro del ICP puesto al servicio de la plena de Plena Libre que baila el señor Gobernador y su esposa Piti Gándara, de la oferta culinaria del bacalao con guanimes y lerenes, de un revival criollo blancucino e hispanófilo que ya no tiene nada más que aportar aunque sí muchas ganas de perpetuarse en el infame arte de administrar.

Se trata de la administración de más de 40 millones de dólares destinados al "Ay bendito" del Estado Libre Asociado con asociaciones culturales de segunda categoría, inmersas en actividades que nadie fiscaliza, que no están bajo el ojo público, que la prensa deja estar y deja ser sin mención crítica alguna por los siglos de los siglos en el eterno contubernio de los neonacionalistas con la política imperante del pan y circo; tan anticrítica, tan intelectual, tan populachera y tan antiestética. Nada de control de calidad, después que los patriotas guisen, todo va a funcionar.

¿Qué opina Morales Coll de la falta de independencia de criterio cultural del ICP? ¿Qué tiene que decir Morales Coll del asalto constante de la Oficina del Gobernador y los Alcaldes a la política cultural del Estado Libre Asociado? ¿Qué opina Morales Coll de la negación de asignación de fondos del erario a propuestas controvertibles e incómodas a la sensibilidad neonacionalista del oficialismo cultural que nos abruma? ¿Qué opina Morales Coll de la ausencia de una política editorial coherente y seria, que incluya a la nueva generación de escritores del patio? ¿Qué opina Morales Coll de la ley de Nuestra Música Autóctona, Buena y Mártir, y del chanchullo que gestan algunos para acaparar con esa arma jurídica todas las plazas de las fiestas patronales? ¿Qué opina Morales Coll de los trabajos de al menos tres generaciones de artistas que han sido relegados al olvido institucional gracias al reinado melón de la generación del setenta: los creadores de la generación del ochenta, del noventa y del dos mil que no han suscrito el panfleto neonacionalista que declara que nuestra cultureta está amenazada por el qué sé yo de la globalización comercial y las fuerzas del mal están absolutamente excluidos de la subvención.

Favorezco la eliminación absoluta de las políticas de favoritismo que desde hace tantos años deciden cómo es que se reparte el bizcocho de los millones del ICP. Gracias a este sistema de barril de tocino glorificado, que ahora pretende administrar Morales Coll sin crítica periodística alguna, tenemos un saldo nefasto en todas las manifestaciones culturales habidas y por haber: el arte boricua subsidiado brilla por su mediocridad, su cero capacidad de provocación, su activismo político paleolítico, su propuesta monotemática, su chiquitismo y su pequeñismo miope, su quítate tú pa’ ponerme yo.

Favorezco la eliminación absoluta de las ceremonias floripondias, del regreso de los vejigantes, de la reimplantación a la cañona de la moral social. Es hora ya de sepultar a Hostos y su liberalismo racionalista. Es hora ya de ser honestos con la cultura, de eliminar las absurdas jerarquías que aún (como la Inquisición) deciden como el dedo de Dios qué es adecuado para el crecimiento espiritual del pueblo y qué no. Hay cultura más allá del supuesto crecimiento espiritual.

Le toca a mi generación estremecer la cultura y sus burócratas, el neonacionalismo melón anticrítico y ceremonioso, el bocabajismo, el proyecto sano, la linda manita del apretón consensual y la cultura del aplauso autómata cuando los viejos (con perdón de tantas sensibilidades afines al golden age y al seguro social) se embelezan al ver caer las flores rojas del flamboyán.

 
Quizás no le toque na, quizás mi generación es más efectiva dejándolos que vayan a misa y repiquen campanas mientras nosotros hacemos lo que nos dé la gana en privado y fuera del plan estatal. Mi generación no tiene que hacer nada auspiciado por el Estado Libre Asociado, mi generación ya hace tiempo que destruyó las consignas manipuladoras y paternalistas de la División de Educación de la Comunidad.

 

El arte sin subsidios es nuestro espacio natural. En este sentido, es mi generación la que ante el becerro de oro del ELA, sus tablas de la ley y sus esbirros, no se va inclinar con reverencia humilde ni se va a arrodillar.

Que se queden los bárbaros populistas con el ICP, yo no tengo ganas de que el Estado me determine la agenda. Yo tengo ganas de crear.

(Ilustración de la diosa Kali, en su avatar híbrido de arma destructora e instrumento útil para sembrar)

Rutinas del regreso: Detalle de autorretrato en XIII píxeles desorganizados



I.

Espero de pie
para que me devuelvan
mi estado abúlico.

Vivo del desengaño.

II.

Si recurro al baile desenfrenado
sobre las planchas de madera
es porque no tengo más remedio
que entregarme a la rutina.

Escapo de la posibilidad
de nuevas ceremonias.

III.

El tema
reaparece
al doblar la esquina.

Huyo de las sombras,
pero no me libro.

IV.

Hoy insulté
a dos poetas
mordí carne podrida
le hice juego a la publicidad
fui cómplice de la lujuria
ajena.

Forcé un encuentro indeseado,
maldije.

V.

No estoy de acuerdo con ciertos veredictos.
Su incertidumbre me desvía
la opinión
hacia actos de desafuero,
a la vanidad de las vanidades,
a la competencia de las competencias,
a la miopía intrínseca de todos los jurados.

VI.

El funcionario
alardea de su vigésimo aniversario
como vegetal encorbatado,
urde
con periodistas maquiavélicos
una hazaña política.
Se abren las candidaturas para administrar
el circo y sus millones.

Hay que alimentar los buitres,
pero sólo divisa siete tetas
llenas de la leche disecada.

Es una lástima,
dicen que la rapiña
está dispuesta a devorarlo todo
pero que es alérgica a los lácteos.

VII.

Si la distancia
indiferente
es inversamente proporcional
a la cantidad de blogs que se ocupan
del desastre de Louisiana,
y a lo que proyectan
Fox, NBC y CNN,
entonces tengo posibilidades
cero
de sobrevivir
la inundación
con tono blues
en el refugio de estos
versos.

VIII.

Un tecato de Santurce
rompe el cristal
de mi vehículo.

Siempre nos quedará el metro de París,
pienso,
y el Plavica de la parada 18 –menos mal:
reparamos parabrisas
sólo debe esperar en sala…
en un momento
lo montamos nuevo
y el recuerdo de la pérdida
quedará
desempañado.

IX.

Diva de baños curativos y cápsulas pedagógicas
en medio televisivo
sale del aire.

Benditos serán los humortivadores que la sustituyan
en su defensa de lo nuestro.

Dicen quiu
y se escucha a lo lejos

una risotada.

X.

Hay momentos trascendentes
en que no se escoge bien,
uno podría
dedicarse a la experimentación científica embrionaria,
a la búsqueda de editoriales alternativas
que estén dispuestas a publicar
obscenidades,
o a la inútil tarea de lavar una bañera de porcelana.

XI.

La fuerza trabajadora puertorriqueña
asciende
a 1,284,001 asalariados
clasemedieros
con aspiraciones pequeñoburguesas.

Si me dedicara a los servicios de la abogacía
comprometida
con las luchas obreras
ya tendría
una clientela numerosa y
definitivamente
cautiva en primera instancia.

XII.

La gorda de Botero,
desnuda
(excepto por el chal verde chatré
invisible
que le abriga el cuello)
se asoma a la ventana.

XIII.

Una madre puritana -un Whistler
que duerme en el Louvre
contradiciendo
la estética victoriana, fortaleciéndola-
descansa tranquila.

No tiene pesadillas a pesar de que la acecha
el oxímoron del arte.

Entre negros y grises
contempla la lejanía
colorida

pero vieja y arrugada.