Insomnio (20mo Microrrelato Paranoico)

insomniaEscribe Miguel Angel Rivera Crespo

¿Qué te pasa Juan?, ¿No puedes dormir?….¡Bueno que te pase! ¿La difunta se te acostó al lado? Pues tú decías que la querías mucho….. ¡Pero alegaste estar loco cuando la mataste! ¡Si le dices a los prospectos que estás vendiendo la casa, no le menciones que mataste a la “doñita”, porque no te la compran! Te lo digo, porque tú estás mal, y eres capaz de decirlo…. Ya amaneció y dicen que los muertos no salen de día, pero….. ¡Mira a ver quién se está bañando…..! ¡La muerta otra vez! ¡Ahora si te fastidiaste! ¿Que te dejó la bañera ensangrentada?, ¿que se derritió y se desapareció por el desagüe de la bañera? ¡Castigo de Dios, Juan–, ¡Yo no tengo la culpa de que tú ex-compañera quiera refrescarse en la nevera, ni que te ofrezca un jugo cada vez que quieras tomar agua! ¡A lo mejor está envenenado! Tampoco la puedes culpar, pues ella quería seguir viviendo, y tú no tenías el derecho de cambiarla de “escenario”. Juan, ¡Vete a dormir….. si es que puedes! ¿Que no se ve bien con los huesos al descubierto y con la carne podrida? Pero Juan, ¡si los muertos nunca han sido bonitos! Bonita se veía cuando vivía, pero tú no me hacías caso y ya ves el lío que te buscaste…. ¿Te vas lejos? ¿Sabes qué? – Te garantizo que se te monta en el carro, porque a ella le gustaba pasear, o quizás la veas pidiéndote pon en el camino! Este sera tu destino Juan…. O te duermes, o te vuelves loco de verdad, o te enfermas por no dormir…. ¿Quién sabe? ¡El tiempo dirá…..

Ilustración: Renato Ferro

Sea la luz; y fue la luz (18vo Microrrelato Paranoico)

Shadow Art by SwiftShadow777Escribe Isaías Santana Cruz

Nada atormenta tanto a Vanessa como su sombra. Está cerca de ella… de frente, de espaldas, lado a lado. Sea la luz; y fue la luz origina en su mente un continuo vaivén, semejante al del movimiento de un péndulo. Vanessa se distingue por una de sus características. Tiene la capacidad de hablar. Su “hermana casi gemela” permanece callada todo el tiempo. Esta situación produce un temor profundo en Vanessa. Es que su sombra permanecerá con ella…siempre. Sin pensarlo dos veces, Vanessa encuentra el momento propicio para establecer un diálogo con su hermana gemela. Espera que el sol proyecte su sombra desde un ángulo de 113 grados para encontrarse con ella. No obstante, su hermana gemela continúa esquivando toda oportunidad para comunicarse con ella. Vanessa suda copiosamente de sólo recordar esto. Sin embargo, Vanessa es una persona determinada y persistente. Busca otra oportunidad y decide hasta esperar el atardecer, cuando el sol está por completar su recorrido de oriente a occidente. Vanessa le ordena a su sombra que deje de continuar agonizándola, pero sus esfuerzos son inútiles. Vanessa trata otra vez y le ordena a su sombra que se mueva. Vanessa se mueve y cree que su sombra le informa que esa agonía terminará cuando ella alcance un estado de perfección absoluta. Vanessa continúa hablando y hablando, sin darse cuenta de su prolongado soliloquio. Continúa imaginando que su hermana gemela es uno de esos seres impuros que pululan por el Universo, con el sólo propósito de agonizar a la gente. Vanessa decide deshacerse de esta obsesión para siempre. Se viste de rojo y empuña su rifle. Camina diligentemente calle arriba y calle abajo de un pequeño pueblo. Sigue caminando hasta las 11:12 de la mañana. Se deteine a las 11:13. Se encuentra cara a cara con su hermana casi gemela. Levanta el rifle y apunta hacia su sombra. De pronto, se oye el ruido ensordecedor de una bala. Una multitud se congrega alrededor del cuerpo. A las 12:00 del mediodía, cuando el sol está en un ángulo de 90 grados en reación al cuerpo, la polcíia y el personal médico llegan al lugar de la escena. Vanessa no volverá a ver su sombra. Nadie la volverá a ver. Vanessa reposa sobre ésta. Alcanzó el camino que conduce al estado de descomposición material, poniendo así orden a su ya existente caos. Su lado negro existe todavía y espera comenzar su vuelo hasta encontrar otro ser en los planos inferiores de las regiones perdidas del Universo. Desde una de las regiones superiores, el espíritu maquiavélico de un psiquiatra sonríe.

Episodio paranoide en Plaza Las Américas

locionEscribe Valerie González

Sí, ayer las vi. Vi cómo detenían a los hombres que pasaban frente a ellas, en una de esas carretas del centro comercial. Todavía no estoy segura si pertenecen a una secta o a una organización mundial secreta. Sólo sé que utilizan técnicas realmente buenas para convencer a aquellos que logran detener.

Por ejemplo, una de las chicas hablaba con un hombre, que tenía un corte de abogado. La chica lo miraba fijamente a los ojos y él ni parpadeaba. Pude ver las palabras como se deslizaban saltarinas por la frente del hombre. Mientras tanto, éste parecía haber caído en un estado de hipnosis. Estoy segura que no escuchaba nada de lo que la chica le decía.

Lo que realmente me preocupa es que siendo mujer estoy completamente enajenada de las operaciones de esta organización secreta. Sería muy interesante indagar cuál es el propósito y el fin de engañar a estos hombres que detienen. ¿Será acaso la venganza que siempre las mujeres hemos esperado?

Ahora, me imagino que luego que los hipnotizan, que caen en las redes del engaño, se los llevan a lugares ocultos e inimaginables. Allí los someterán a los más duros castigos de tipo dantesco o simplemente los castrarán y los obligarán a realizar labores domésticas, con delantales, guantes para fregar platos, o lo que sea…

Y pensar que los hombres son tan tontos, tan vulnerables, tan débiles que se detienen para recibir una charla y un masaje de crema humectante para las manos…

Hay que investigar…

DAŇO CEREBRAL (15to Microrrelato Paranoico)

Cerebral Demons  Big Escribe Portnoy

Bueno, hay alguien en mi cabeza, y no soy yo. Sentado frente al ventanal perpetuamente velado, asordado por la monocorde nota de un timbal eternamente vibrante, aferrado a los brazos del sillón inmóvil en el silencio y la oscuridad. Hay alguien que juega en mi cabeza, muerde mi oreja, y desaparece (tanto tiempo ya) sumergiéndose oído adentro
desgarrándome el tímpano
envolviéndome en este rumor ensordecedor
muerde mi cabeza desde el interior
Hay alguien en mi cabeza y no soy yo. Dominó mi cuerpo cuando aferré la navaja (que cayó al suelo, casi ingrávida; aún espero el tintineo contra las baldosas en vano) inmovilizó mis manos, me sentó, me arrancó la lengua cuando grité, estiró mis ojos desde dentro
derecho: succionado desde el cráneo (me lo mostró, mirándome a mí mismo) lo introdujo en mi boca (lo tragué) (gelatina inconsistente deshaciéndose en mi paladar)
izquierdo: succionado desde el cráneo (el mundo se licuó en un vacío sordo) lo tragué
Hay alguien en mi cabeza y no soy yo. Se pasea por mi cara entrando y saliendo por los orificios practicados. De vez en cuando juega con las muelas que me va extirpando.
(arañó mi paladar)
Es posible que un día de estos empiece a arrancarme la piel.
No importa
Hay alguien en mi cabeza y no soy yo. Piensa por mí. Escribe por mí.

Fire! (14to Microrrelato Paranoico)

House fireEscribe Iván Velázquez

Fire! I smelled the common stench of burning wood, and I ran towards the window. I peeked outside to see the familiar image of the man holding the match and the kerosene tank, except this time I saw his murderous face, smirking with abhorrence. I saw the vision replaying in front of me as the man threw the match towards the trail of fuel he had left on the ground. A flame ignited and ran all the way to the porch of the house, burning and smoldering everything in its way. I was trapped! How was I to leave? I needed to find something to break this window. I searched around when I noticed a steel nightlight on the side of the bed where the corpse of the man now lied. I ran towards the lamp and suddenly came to an abrupt halt. Something was not right! I didnt know what, but I knew it had something to do with the couple in bed. Who was that man? For some reason, I felt that he had the answers to all the uncommon and otherworldly events that have occurred to me today.

As I approached him, my head started to ache and a foreshadowing feeling filled and consumed me. I was in shock! In one apparent move it all became clear to me! I know now why I did not remember anything, or why the man did not see me! I understand why all my attempts to stop him where in vain! I understand why I had the vision and why all signs seemed to lead me here. I understand now that my spirit is reliving the awful moment of my tragic death. And as I saw my lifeless corpse staring at me in a be of devouring flames, I understood it was the end.

Don Luis (11mo Microrrelato Paranoico)

ojeda 1970Escribe Eloy Más-Chévere

Perseguido aquí y allá, decidió establecerse en Plan Bonito y cambiar su nombre por el de don Luis para que aun la bala más potente no lo pudiera desangrar. Gracias a esa insólita estrategia, Filiberto vive.

En la foto, Filiberto Ojeda Ríos, líder del Ejército Popular Boricua, arrestado en 1970.