Venirse: Ier Microrrelato Erótico Nuestra Señora de las Infidelidades


Por Rita Indiana Hernández
Especial para Estruendomudo

en falditas de teniente retirado y pezones color boooberrie, las boricuas me lo mojan. Culito punk tatuaje jim jones y un macuto en el que llevan un tupperware de yerba ponceña, me lo mojan. En un asensor camino a hato rey, mascando vouchers como si fueran chicle y punchando los botones de mi calculadora con el tacón de sus stilettos, me lo mojan. Tienda arriba y tienda abajo de artículos musicales, dándose botox en el bongo y silicona empujada en el sampler, me lo mojan. En playa sucia vestidas de monjas, mientras los tigres que pescan con un hilo y un dedo las desnudan, me lo mojan. Estudiantiles pajeándose en la grama mojada del morro, ya tú sabes. Ya sean doñas repartiendo channel falsificado en miramar o prietas locas porque un camarero dominicano les parta un brazo, yo me dejo. Sean gurgusias gambás con los dientes lleno e hierros o pollos de granja incubados en un Audi, yo me dejo. Melestrepo a la azotea y las paso por la piedra, les enseño el un dos tres de mi soberanía, que no es mía después de que me dicen NENA la primera vez. Porque cuandome dicen nena, y nena me dicen todo el tiempo, me confundo con la guagua que me chocó frente a un walgreens, porque un señor de kansas city le pidió la hora al chofer, fucking elders. Pero el asunto no es morirse, sino venirse y las boricuas no necesitan visa y a mí me la sacan de diez años con una carta del instituto del ciego, que me invita a participar en un concurso, y yo me presento en el consulado y allí frente a la cónsul boricua que tiene treinta y cinco años pareciéndose a marilín pupo me doy cuenta de que ningún federal de mierda va hacer nada por impedír que me venga como una yola con 345 ilegales deshidratados, alucinando con poner los dos pies en la tienda puma de plaza las américas.

Rita Indiana Hernández nació hace poco en la República Dominicana y es publicista, performera, cantante y escritora. Ha publicado en Puerto Rico dos novelas bestiales para relamerse las pezuñas: "La estrategia de Chochueca" (Isla Negra Editores) y "Papi" (Ediciones Vértigo). "Papi" fue elegida por la revista Letras del periódico El Nuevo Día como uno de los 10 mejores libros publicados en la isla durante el 2005.

Como un delfín en un banco de ostras: Henry Miller introduce el 2ndo Certamen de Microrrelatos Eróticos de Estruendomudo

“En fin, todo esto es simplemente una introducción a la confusión sexual que predominaba en aquella época. Era como instalarte en un apartamento en el País de la Chichaera. Por ejemplo, la muchacha del apartamento de arriba solía bajar a veces, cuando mi esposa estaba dando un recital, para cuidar de la niña. Era una bobalicona tan evidente, que al principio no le presté la menor atención. Pero también tenía una chocha, como las demás, una especie de personal chocha impersonal, de la que tenía conciencia inconscientemente. Cuanto más frecuentemente bajaba, más conciencia tomaba a su modo inconsciente. Una noche, estando ella en el baño, después de que hubiera permanecido en él un rato sospechosamente largo, me puse a pensar bellaquerías. Decidí espiar por el ojo de la cerradura y ver por mí mismo qué pasaba. Y para mi sorpresa la putita estaba delante del espejo acariciándose la almejita. Casi hablándole podría decirse. Me excité tanto que no supe qué hacer. Volví al salón, apagué la luz, y me tumbé en el sofá a esperar a que saliera. Mientras estaba tendido, seguía viendo aquella peluda tota que tenía refugiada entres sus piernas, como araña al acecho, y la seguía viendo rasguñándola. Me abrí la bragueta para permitir al canario estremecerse al fresco y a oscuras, intenté hipnotizarla desde el sofá, o, al menos, intenté dejar que mi canario la hipnotizara. “Ven aquí, bellaca”, decía una y otra vez para mis adentros, “ven aquí y úntame esa chocha encima”. Debió captar el mensaje inmediatamente, pues en un santiamén ya había abierto la puerta y estaba buscando a tientas el sofá en la oscuridad. No dije ni palabra, ni hice el menor movimiento. Me limité a mantener la mente fija en su chocha moviéndose silenciosamente en la oscuridad como un cangrejo. Por fin llegó hasta el sofá y allí se quedó de pie. Tampoco dijo una palabra. Se limitó a permanecer allí de pie en silencio, y, cuando le deslicé la mano por las piernas, movió ligeramente un pie para abrirlas un poco más. Creo que en toda mi vida he puesto las manos sobre unas piernas más jugosas. Era como engrudo corriéndole piernas abajo, y, si hubiera tenido carteles a mano, habría podido pegar una docena o más. Un momento después, con la misma naturalidad de una vaca que baja su cabeza para pastar, se inclinó y se la metió en la boca. Yo tenía nada menos que cuatro dedos dentro de ella, con los que la estimulaba hasta hacer espuma. Tenía la boca llena hasta rebosar y el jugo le corría piernas abajo. Como digo, no pronunciamos ni palabra. Éramos un par de maniacos mudos trabajando sin parar en la oscuridad como sepultureros. Era un paraíso de la chingaera y yo lo sabía, y estaba dispuesto a chichar hasta perder el juicio, si fuera necesario. Probablemente fuese la mujer con la que mejores polvos he echado en mi vida. No abrió el pico ni una sola vez: ni aquella noche, ni la siguiente, ni ninguna. Bajaba así, sigilosamente, en la oscuridad, tan pronto como se olía que estaba solo, y me cubría completamente con la crika. Además, era una crika enorme, ahora que lo pienso de nuevo. Un laberinto oscuro y subterráneo, provisto de divanes y rincones acogedores y hojas de morera. Solía meterme en él como el gusano solitario y esconderme en una pequeña hendidura donde reinaba un silencio sepulcral: era tan apacible y tranquila, que me tendía como un delfín en un banco de ostras.”

-Tomado de Henry Miller, Trópico de Capricornio, p. 178 y 179, versión de j.a. bonilla. Foto del autor por Harry Redl.

2ndo Certamen de Microrrelatos Eróticos, esta vez en honor a Nuestra Señora de la Infidelidad, Patrona de los Inconformes

Maestros de la sumisión al enorme poder de los secretos eróticos, fallamos en las lecciones de moral y sucumbimos a la bella tentación de las infidelidades. Ya en el terreno de la ilegalidad y la caída de las reglas de un primer acuerdo tan débil como la carne, entramos en convenios también frágiles pero excitantes por sus ficciones transgresoras atadas a promesas de renovación bellaca. Entonces llegan las punzadas de la culpa y el rush de las caricias profanas, urgentes, siempre dispuestas al contagio. La traición se vuelve contra todos y uno mismo: los pilares de una identidad que tira hacia la solidez pero que siempre permanece en crisis. El beso de Judas, ¿qué relación tiene con el de la Mujer Araña? La violencia viene a añadir ponzoñas e intrigas posesivas al pretender balance reivindicativo de propiedades embargadas por el insaciable deseo del otro. "Eres mía, eres mío". Oscurece el panorama y los anillos de oro que sellan uniones utópicas se empiezan a llenar de manchas. Las palabras se debaten entre la tarea de pronunciarlas o borrarlas.

 

La Redacción de Estruendomudo convoca a sus lectores a un 2ndo Certamen de Microrrelatos Eróticos, esta vez en honor a Nuestra Señora Infidelidad, Patrona de los Inconformes. Los escritos deberán ser brevísimos y enviados a mclavell@gmail.com antes del 14 de febrero de 2006. Los mejores serán publicados en este espacio.

Ilustración: "Fiesta de la Orden de Cuckoldry ante el trono de Su Majestad Infidelidad", grabado satírico francés a color, ca. 1815.

De Puerto Rico: Primera Hora, Adria Cruz y Firuzeh Shokooh Valle nominadas a los premios GLAAD

LOS ÁNGELES, Lunes 23 de enero de 2006 – La Alianza Gay y Lésbica Contra la Difamación (GLAAD) anunció hoy los nominados para su décimo séptima entrega anual de los Premios GLAAD a los medios de comunicación presentada por Absolut Vodka. Entre los nominados se encuentran: La Tormenta (Telemundo), Las Noticias por Adela (Galavisión), Primera Hora, El Show de Rocío (Telemundo), La Opinión y La Academia USA – Camino a la Fama.

Además de las 114 nominaciones que están compitiendo en 25 categorías en inglés y 15 en español, GLAAD presentará un reconocimiento especial a "La Hora Gay" El Mañanero con El Gordo y Gerardo de KTNQ 1020 AM de Univision Radio.

Los Premios GLAAD a los medios de comunicación reconocen lo mejor de las imágenes veraces, objetivas e inclusivas de la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT) y los asuntos que afectan las vidas de estas personas. Una lista completa de los Premios GLAAD a los medios de comunicación se puede encontrar al final de este comunicado.

Por segundo año consecutivo, los Premios GLAAD serán televisados. El canal de cable de la cadena MTV, LOGO, estará encargada de transmitir el evento el sábado, 15 de abril de 2006 a las 9 PM. Este año por primera vez, VH1 también transmitará el evento el 16 de abril de 2006 a las 11 PM.

GLAAD también anunció que este año le presentará el Premio Barbara Gittings a las cadenas LGBT Logo, here! y Q Television. En el 2001, GLAAD incluyó este premio para homenajear a individuos, grupos y a medios de comunicación dentro de la comunidad LGBT que han apoyado significativamente el desarrollo de la cobertura de la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero. El primer reconocimiento le fue concedido a Barbara Gittings, la editora de The Ladder, una publicación que ayudó a cimentar el camino para la actual prensa LGBT y por su visibilidad en los medios durante la década de los setentas y ochentas. Otros ganadores del Premio Barbara Gittings incluyen: The Advocate (2003), In The Life (2004) y PlanetOut (2005).

Las ceremonias de Los Premios GLAAD se llevarán a cabo en Nueva York el 27 de marzo del 2006 en el Marriott Marquis; el 8 de abril en el Kodak Theatre de Los ángeles; el 25 de mayo en el Ritz Carlton de Miami; y en San Francisco el 10 de junio en el Westin St. Francis.

Este año Telemundo logró 9 nominaciones, Univision y Azteca América obtuvieron 4 cada una y tanto los periódicos Hoy (Nueva York), Primera Hora (Puerto Rico) Rumbo (Texas) fueron nominados en la categoría de Mejor Cobertura de Periódico. Por su parte en los medios en inglés, la programación de cable logró 20 nominaciones y los canales de acceso general (broadcast) lograron 13. Para estadísticas específicas y fotos de los nominados, visite: http://www.glaad.org/mediaawards.

"Las imágenes justas y veraces en los medios ayudan a erradicar la homofobia y la discriminación", dijo Neil G. Giuliano, el presidente de GLAAD. El público aprendió el año pasado sobre el trabajo de "El Show de Cristina," La Heredera (Azteca América) y el trabajo de Daniel Shoer Roth de El Nuevo Herald como mejor columnista. Es obvio que los nominados de los Premios GLAAD están cambiando la forma en como la comunidad Latina piensa acerca de la comunidad LGBT y es un privilegio el reconocerlos".

Los nominados de esta edición de los Premios GLAAD fueron publicados, exhibidos o salieron al mercado entre el 1 de enero de 2005 y el 31 de diciembre de 2005. Alrededor de 1,000 proyectos fueron considerados en 25 categorías en inglés y 15 categorías en español.

Este año, GLAAD espera más de 5,000 asistentes a las cuatro ceremonias que recaudarán mas de $3.3 millones de dólares para el trabajo de la organización. GLAAD, la cual fue fundada en 1985, es la organización lésbica, gay, bisexual y transgénero en los Estados Unidos que aboga por imágenes veraces e inclusivas – con un personal de 52 empleados y un presupuesto anual de $8 millones de dólares y con oficinas en Los ángeles y Nueva York.

Con el apoyo de más de 100 patrocinadores corporativos, incluyendo a Absolut Vodka que regresa como nuestro auspiciador especial de Los Premios GLAAD, nuestra organización se enorgullece en reconocer los 17 años que Absolut ha apoyado estos eventos y ha ayudado a la diseminación de imágenes veraces de la comunidad LGBT.

GLAAD también se complace en agradecer a sus otros patrocinadores: IBM en la categoría de Auspiciador Nivel Platino. Allstate Insurance Company, American Airlines (la aerolínea oficial de GLAAD), Anheuser-Busch, Inc., Bud Light, Coors Brewing Company, Hilton Hotels Corporation, Lehman Brothers, Motorola, The Terry K. Watanabe Charitable Trust, Time Warner and Wells Fargo apoyan el evento en el nivel "Underwriter". Para más información de como auspiciar Los Premios GLAAD, para comprar boletos para las ceremonias o para colocar un anuncio en el programa del evento, visite: http://www.glaad.org/mediaawards o llame (877) 252-7814.

La Alianza Gay y Lésbica Contra la Difamación (GLAAD) se dedica a promover imágenes veraces y objetivas de la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT) en los medios de comunicación Hispano parlantes y en los medios en inglés para eliminar la homofobia y la discriminación en contra de la identidad del género y la orientación sexual.

Logo es la cadena de televisión de MTV Networks que se enfoca en la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero (LGBT). La cadena comenzó a transmitir el 30 de junio de 2005 con mas de mil horas del contenido. Actualmente, la cadena tiene más de 18 millones de suscriptores en los Estados Unidos y provee al público una mezcla de programación original y adquirida la cual es elegante e inclusiva de todos los segmentos de la comunidad LGBT.

VH1 conecta a los tele-espectadores con la música, los artistas y la cultura musical que se mezcla con series especiales, acontecimientos actuales, contenido exclusivo en Internet e iniciativas de conciencia social. VH1 está disponible en 87 millones de casas en los Estados Unidos. VH1 también tiene un arsenal de servicios digitales que incluyen: VH1 Classic, VH1 Soul, VH Uno y VH1 Country. Para visitar su portal puede ir a: http://www.VH1.com.

NOMINADOS DE LA DÉCIMO SÉPTIMA ENTREGA DE LOS PREMIOS GLAAD NOMINADOS DE LOS MEDIOS EN ESPAÑOL

MEJOR NOVELA [OUTSTANDING NOVELA]

Los Sánchez (Azteca América)
Señora del Destino (Telemundo)
La Tormenta (Telemundo)

MEJOR SEGMENTO EN UN PROGRAMA DE VARIEDADES [OUTSTANDING VARIETY PROGRAM SEGMENT]

"Entrevista con Cachita" Don Francisco Presenta (Univision)
"Mi hijo es gay, ahora qué?" Cada Día con María Antonieta (Telemundo)

MEJOR EPISODIO INDIVIDUAL (en una serie sin un personaje gay) [OUTSTANDING INDIVIDUAL EPISODE (in a series without a regular gay character)]

"Los Colores del Arcoiris" Lo Que Callamos las Mujeres (Azteca América)
"Identidad Sexual" Mujer Casos de la Vida Real (Univision)
"La Reina de la Noche" Decisiones (Telemundo)
"La Soledad de Soledad" Lo Que Callamos las Mujeres (Azteca América)
"Todo sea por…" Decisiones (Telemundo)

MEJOR PROGRAMA "REALITY" [OUTSTANDING REALITY PROGRAM]

La Academia USA/Camino a La Fama (Azteca América)

MEJOR SEGMENTO EN UN SHOW DE CHISMES [OUTSTANDING CELEBRITY GOSSIP SHOW SEGMENT]

"Entrevista con Cachita" El Gordo y la Flaca (Univision)

MEJOR EPISODIO DE "TALK SHOW" [OUTSTANDING TALK SHOW EPISODE]

"Bisexualidad" El Show de Rocío (Telemundo)
"Creo que mi hijo es gay" Laura (Telemundo)
"Creo que mi novio es gay" El Show de Cristina (Univision)
"Matrimonio de parejas del mismo sexo" El Show de Rocío (Telemundo)

MEJOR SEGMENTO PERIODÍSTICO [OUTSTANDING TV JOURNALISM SEGMENT]

"Comunidad gay y lésbica" Las Noticias por Adela (Galavision)
"Gwen Araujo" Sin Fronteras (Telemundo)
"Transgenerismo" Noticias 14 (Univision)
"El Vaticano y los gays" Noticiero Univision (Univision)

MEJOR ARTíCULO DE PERIÓDICO [OUTSTANDING NEWSPAPER ARTICLE]

"Dejando de vivir en silencio" por Josefina Villicana (¡Ahora Sí! [Austin, Texas])
"Lucha por enterrar al hombre que fue" por Firuzeh Shokooh Valle (Primera Hora [San Juan, Puerto Rico])
"Mamá por partida doble" por Edwin Andrés Martínez Tutek (Hoy [Nueva York])
"Soy diferente porque soy gay, pero merezco el mismo respeto que cualquier otro hombre" por Lupita Figuereiro (El Mensajero [San Francisco])
"La vida dentro y fuera del closet" por Silvina Sterin Pensel (El Diario/La Prensa [Nueva York])

MEJOR COLUMNISTA DE PERIÓDICO [OUTSTANDING NEWSPAPER COLUMNIST]

Luis Barrios (El Diario/La Prensa [Nueva York])
Adria Cruz (Primera Hora [San Juan, Puerto Rico])
Gabriel Lerner (La Opinión [Los ángeles])
Daniel Shoer Roth (El Nuevo Herald [Miami])
Dulce Torres (La Estrella [Fort Worth, Texas])

MEJOR COBERTURA DE PERIÓDICO [OUTSTANDING NEWSPAPER OVERALL COVERAGE]

Hoy [Nueva York]
Primera Hora [San Juan, Puerto Rico]
Rumbo [Austin, Texas]

MEJOR ARTíCULO DE REVISTA [OUTSTANDING MAGAZINE ARTICLE]

"Entrevista con Cachita" por María Andrea Fridmann (TV Notas)
"Libertad, una grata sorpresa en la telenovela Los Sánchez: se lleva un ’10’ por su espontaneidad." por Matilde Obregón (TV Notas)
"Sólo TV Notas acompañó a Cachita a someterse a una triple cirugía: de naríz, implante de senos y cambio de sexo!" por María Andrea Fridmann (TV Notas)
"Univision Radio pagará 270 mil dólares a un gay que demandó a la empresa por sacarlo del clóset en uno de sus programas en vivo!" por Gustavo Rodas (TV Notas)

MEJOR COLUMNA DE CONSEJOS [OUTSTANDING ADVICE COLUMN]

Aconséjame Jai (People en Español)
Consultorio de Rubén Carbajal (TV Notas)

MEJOR COBERTURA DE REVISTA [OUTSTANDING MAGAZINE OVERALL COVERAGE]

People en Español
TV Notas USA

MEJOR ARTíCULO DIGITAL [OUTSTANDING DIGITAL JOURNALISM ARTICLE]

"El amor gay en la pantalla" por Ernesto A. Sánchez (Univision.com)
"Homofobia: un mal de nuestro tiempo" por Ricardo Rocha (TVAzteca.com.mx)
"Lo que se ve, no se pregunta" por Isis Servín (Univision.com)

PREMIO ESPECIAL [SPECIAL RECOGNITION]

"La Hora Gay" El Mañanero con El Gordo y Gerardo (KTNQ 1020 AM)

Esos ratitos gay

Por Manuel Clavell Carrasquillo

[Publicado originalmente en la Revista Domingo del periódico El Nuevo Día]

¿Qué sería de la supuesta grandeza de la ciudad de San Juan -ombligo del mundo- sin esos ratitos gay, que muy bien pueden comenzar con un brunch “vegetariano” bufé en el Café Berlín del Viejo San Juan, a donde acuden algunos turistas homosexuales chic con sus laptops para comunicarse mientras alimentan la pupila y prueban platillos a base de salmón ahumado, alcaparras y tofú?

No mucho podría decirse de ese supuesto espíritu cosmopolita y tolerante de nuestro villorrio capital sin reconocer que la movida rosa podría continuar con unos 45 minutos de entrenamiento en el gimnasio, o una escapada vespertina hacia las playas de Condado u Ocean Park. En el gimnasio se pulen los bíceps que luego se van a mostrar en público en el mall y sus pasarelas, acentuados por el último modelo de Armani, Dolce & Gabbana o Zara. Allí se cruzan las miradas de la fauna masculina en plena faena de embellecimiento y vanidad, independientemente de las categorías de orientación sexual.

En la orilla del mar se tuestan los cuerpos masculinos exhibidos a la europea: sólo con bikini, gafas y bronceador. Nótese que en referencia a las democráticas playas sanjuaneras existen -para desgracia de los fundamentalistas puritanos- áreas delimitadas como zonas gay. Frente a los hotelitos Atlantic Beach y el Ocean Park Beach Inn, por ejemplo, se extienden sendas manchas de hombres en bikini que no tienen problemas con socializar con sus vecinos en bermudas straights, precisamente porque tanto al lado izquierdo como al derecho de la ruidosa masa queer lo que hay es gente igual de “civilizada”, “disfrutando sanamente y en familia”. En la poquita explanada de arena tapiada por los condominios no hay más remedio que bregar con el blending entre la humanidad de la “loquita” y la humanidad del “macharrán”. ¿Cuál de las dos vale más?

Pero esas categorías humanistas tan supuestamente distantes una de la otra se van difuminando en interacciones urbanas como las que ocurren los miércoles en la discoteca santurcina Eros The Club. Ésa es la noche en que la capital de la Isla del Encanto se da el lujo de que los ciudadanos “raros” bailen hasta las tantas el “peor” de los ritmos del pentagrama nacional: “Rácata”. ¿Qué pasa cuando hay dos hombres o dos mujeres bailando el obsceno reggaetón? Pues que las fronteras de los 500 y pico de años de estereotipos y relajitos crueles no aplican para entender los códigos de vestimenta menos gay que se hayan visto sobre la Tierra: no hay posibilidades de identificar la orientación sexual de los que se sacan las cejas, usan mahones abombachados hasta más no poder, camisetas distintivas de equipos de pelota, tenis blancas, gorras y cadenotas con medallas de San Judas Tadeo o el Arcángel San Miguel.

Esa noche, igual que la del carnaval “homosexual” que se improvisa todos los años para Halloween en la avenida Ponce de León, o el junte de un viernes cualquiera en pleno cruce de la avenida Eleonor Roosevelt y la calle 12 de octubre, nadie sabe quién es quién. Entonces, se instalan las vallas policíacas y tiemblan las organizaciones moralistas ante el supuesto fraude que supone que un hombre se vista de mujer, que una mujer se vista de hombre o que un transexual se enamore del ser que más le guste a él. Tiemblan ante la posibilidad de que un rapero homosexual de Villa Carolina tenga una conversación en El Paraíso con un rapero straight de Villa España, porque eso no puede ser: el straight se va a “contaminar”, se va a “partir” o se va cambiar “pal otro lao”. Tiemblan porque censuran que una mujer lesbiana de Levittown tenga un affair con una chica femme en Cups. Tiemblan porque los ciudadanos de carne y hueso les han cambiado los muñequitos de lo que significa ser “puritita” hembra o varón de “inamovibles” cromosomas XY: Puerto Rico hace tiempo que explora alternativas de género más allá de las que diseñó Mattel para Barbie y para Ken.

Otra ciudad de San Juan, que no aparece en la prensa -ni contextualizada, ni en macro, ni en la justa perspectiva de su potencial- se construye ante la vista de todos, no al margen, como pretenden algunos, sino en pleno centro de la geografía municipal. Contacto, contacto, contacto, pide a gritos el rapero Yaviah, y contacto es lo que hay en cada salón de belleza sanjuanero en el que un “amanerado” pone bellas a nuestras mujeres: el “tesoro nacional”, según la orquesta PVC. Contacto hay en el San Juan Fashion Week entre la “alta sociedad” y sus modistos, entre el wedding planner y los novios, en el Festival de Cine Gay de Ballajá. Contacto underground en el paseo de los enamorados de Puerta de Tierra, entre los homosexuales dominicanos y boricuas que bailan merengue y bachata en Junior’s Bar. Contacto en las escuelas intermedias entre “el patito del salón” y los “machitos abusadores”, entre él y las nenas, entre él y sus vecinitos, que algún día serán papás de más hombres y mujeres diferentes como él.

Otra ciudad de San Juan, que no es precisamente la soñada por el triunvirato Rashcke-Arzobispo-Acevedovilá, queda habitada por un número indeterminado de ciudadanos de “segunda clase” que votan cada cuatro años y consumen todos los días reclamando esos ratitos gay que en precario o en abundancia -depende del mood y el escándalo- le roban a la “verdadera” ciudad. Préstamos hipotecarios firmados por parejas del mismo sexo, llantos en la Puerto Rico Memorial por el compañero amado que ha muerto, comedias de enredos en el Centro de Bellas Artes, jangueos a pie por la ruta del ligue en la avenida Ashford y mucho miedo de declararse como se es en una solicitud de empleo de la Guardia Municipal van determinando los roces, las miradas, las palabras y la relación con los demás objetos y los demás humanos de un sanjuanero homosexual.

¿Qué sería sin ellos la supuesta grandeza de la tolerante y cosmopolita aldea, que tanto se jacta de ser tan hombruna antes de presentarse al resto del globo y anunciar con orgullo homofóbico: “Pueblos del mundo, soy hetero-toda y me llamo San Juan?”.

Gaika espantada por las indicaciones eróticas del Libro rojo


Por Manuel Clavell Carrasquillo
De la Redacción de Estruendomudo

Ahora bien, en la China de Mao estos gestos del hombre que anda con un libro en la mano son el aspecto más vistoso y más desconcertante de la Revolución Cultural. El hombre, en este caso, es todo chino que se sienta ciudadano antes aún que individuo; el libro es el librito rojo de las citas de Mao. […] El intelectual se limita a leer un libro, pero el hombre de fe se lo lleva consigo.

 

Y, realmente, he aquí las más importantes entre las actitudes que se pueden adoptar ante un libro y que desde hace seis meses han transformado a los chinos en otros tantos escolares dedicados al ipse dixit: se lleva el libro de paseo para demostrar que se le tiene, y entonces tenemos la señal, y asimismo la ostentación. Se agita al aire en las asambleas, en los desfiles, en las reuniones, y entonces tenemos la exaltación del libro, o bien la amenaza y la provocación por medio del libro. Se le abre y se hace correr la mirada por él, y entonces tenemos la consulta. Se lee en alta voz en contestación a alguno y entonces tenemos la cita, la comunicación. Se acaricia cerrado con la mano y se oprime contra el corazón, y entonces tenemos el afecto. Se tiene en la mano durante los bailes, los cantos y las funciones de propaganda, y entonces tenemos la simbolización… Es increíble, en resumen, lo que puede influir en el comportamiento humano un librito como el de Mao.

-Alberto Moravia, "La revolución cultural en China", junio de 1969.

 

Gaika no entendió por qué me decidí por el Libro rojo

de Mao

Quiso indagar mis razones para la elección
de una reliquia comunista
en tiempos de glamour globalizado

Le dije, Gaika, perra bella,
dime, ¿cómo puede meterle mano a un chino
alguien que no ama a Mao?

Sentí su ladrido-respuesta como un sopapo
Gaika me regañaba por boquisucio

Quise explicarle que pasaba
por una de esas etapas de fijación erótica
con pornografía nacionalizada

-Hoy sólo me excitan los orientales.

Quise abandonarla en el cuarto de los huéspedes
y escapar hasta el sauna público
quise desvincularme de su mirada juzgadora
para probar piel amarilla en paz
y sin juicios de resoluciones de la ONU

Recordé un antiguo encuentro cercano
-del tercer tipo-
con un chinito absolutamente lampiño
que tenía el six pack abdominal
dibujado perfectamente
encima del ombligo

Me cortejaba con pasos tímidos
ataviado sólo con toalla
exhibiendo ojos
como horizontes semiabiertos
y pelos lacios recortados

Esperó a que los viejos desalojaran
el cuarto oscuro:
ellos lo molestaban con sus insinuaciones frescas.

Pero a las penumbras se le escapaban varias luces
y
-al verme a través de esa claridad escasa-
me invitó a su esquina soliraria

Permaneció sentado y patiabierto
la orden consistía en que me le sentara encima

nos besamos con intensidad
nos tocamos brevemente

Era un chino musculoso, con labios cortos,
y estaba decidido a no decir ni pío

No me dio oportunidad de enamorarme de su acento
Tampoco estaba dispuesto
a cambiar de posición
Disipó el peligro de contagios
Sólo permanecimos abrazados
Bien cerquita de los calores mutuos

Gaika se dio cuenta de todos los detalles
de mi viaje mental a la gran muralla
y empezó a exigir que la sacara al patio

Mi vida, quise decirle, no te pongas celosa, please,
estoy de mente bellacosa y no tolero escenas

La dejé

Que muriera loca
que se consumiera en su bilis xenófoba
Chilló como si yo abusara
y la encerré por prospasada

Sólo al fin
recordé
con lujuria contenida hasta ahora
la expresión
chinesca del orgasmo de Li Chu

el más extraño de todos. El indicado según los preceptos del Libro rojo.

-mcc

Inercia intelectual y chistecitos mongos: el camino homofóbico a Brokeback Mountain

Por: Tomás Redd™
Especial para Estruendomudo

 

El pasado jueves, luego de varios meses llenos de expectativas, llegó a la isla la última entrega del aclamado director taiwanés Ang Lee: Brokeback Mountain. A pesar de los múltiples reconocimientos y galardones que ha merecido la película en el circuito de premios pre-Oscar, la cinta estelarizada por Heath Ledger y Jake Gyllenhall parece no estar en el radar taquillero del oligopolio cinematográfico local pues su única sede es la sala principal del Fine Arts Cinema en el sector de Miramar. Se presume que la decisión de limitar su difusión ha tenido que ver, en parte, con el hecho de que es una película sobre dos hombres homosexuales que ha levantado roncha en distintos enclaves del bible-thumping y vaqueril heartland norteamericano. Aunque esta teoría puede aparentar ser muy simplona y clichosa a la luz del clamor y buzz generado por otros fenómenos cinematográficos que trabajaron el tema gay como Boys Don’t Cry y Monster, creo que en este caso la hipótesis fácil se ha fortalecido por la ignorancia de críticos cinematográficos que se han dado a la tarea de simplificar y ridiculizar las propuestas de este filme. En nuestra ínsula hirsuta el rol de juglar y esbirro de las hordas retrógradas lo ha asumido hábilmente Alexis Sebastián Méndez de Primera Hora en un artículo titulado: “Brokeback Mountain” polémica historia de un amor homosexual.

Lejos de redactar una crítica sesuda que abundara sobre las actuaciones de un elenco compuesto por actores muy dotados que se “tiran pa’l monte”(como suelen decir algunos artistas locales para referirse a trabajos magistrales) o comentar algo en torno al arte y los chorros de sensibilidad que demuestra Ang Lee, Sebatián utiliza un espacio preciado en las páginas de espectáculos para practicar su rutina de payaso mediático. El también autor de una de las columnas de opinión semanales más charras de este país, intenta infructuosamente elevar su discurso a un juego de palabras al enunciar que el término Brokeback “se puede traducir como ‘rompió trasero’, facilitando el trabajo de quienes desean bromear con la película”. Gran parte de las líneas iniciales en su nota se dedican al set-up de este supuesto punchline que no es chistoso y denota ignorancia de su parte. Para Alexis Sebastián lo único que vale la pena de esta película es su título, pues sirve para hablar de culos y penes, dos temas de singular importancia en el ideario macharrán boricua. Su limitado conocimiento le impide considerar otra definición para un término que aduce (casi forzosamente pues en el filme se trae a colación este punto) al broken back de los vaqueros roughnecks, y a la topografía del sistema montañoso de la región donde se lleva a cabo la historia.

La incapacidad de cumplir con sus responsabilidades como crítico son aún más patentes al leer la excelente crítica de su contraparte en El Nuevo Día, Juanma Fernández-Paris en el artículo titulado: Romance revolucionario. Según Juanma, “celebrar Brokeback Mountain […] por presentar la complejidad de una relación homosexual sin recurrir a caricaturas o estereotipos sería minimizar el peso artístico de esta producción”. Luego continúa: “el valor de esta producción reside en la delicadeza con que el director y sus actores han capturado el dolor de un amor frustrado por obstáculos sociales invisibles. La veracidad emocional que llega a la pantalla con este filme le provee un pulso dramático que va más allá de cualquier orientación sexual.”

Irónicamente, el comentario banal de Alexis Sebastián intenta combatir la intención del director de presentarnos una ternura e intimidad que sobrepasa la parodia de la loquita pícara y amanerada, el cuento de Corín Tellado y el closeteo de Tom Selleck y Kevin Kline en In and Out. Su intención es volver a la mofa, tripearse al patito de la clase para luego curarse en salud al hablar sobre la polémica en Utah donde un cine decidió no pasar la película: “El filme trata de la infelicidad causada al prójimo por la intolerancia. Ahora, resulta que no hay tolerancia para presentar historias de intolerancia.” Volviendo a recurrir a una redacción chapucera intenta traer un poco de seriedad a la ecuación, ejercicio que se traduce en el siguiente axioma popular: “yo no aplaudo el comportamiento de los patos pero no podemos tolerar el discrimen”. El esfuerzo vago por traer un argumento politically correct logra desenmascarar al farsante que se hace pasar por sensible utilizando la bandera de la comprensión.

El reclamo por la tolerancia así porque sí es sumamente iluso y bastante blandengue. Escoger es discriminar y viceversa. El terreno de la aceptación es igual de yermo en el mundo de los gays que el de los straights. Definitivamente ese no es el tema central de la película. La historia de Annie Proulx que nos traduce Ang Lee en la pantalla grande trasciende el abanderamiento tribal del gueto glam y hotspots costeros. La geografía de Brokeback Mountain es más o menos la misma donde asesinaron a Matthew Shepard: un lugar donde los closets son de acero y el amor es mediado por la moral. Aquí, donde un travesti no puede despojarse de la clasificación como masculino o femenino y los gays salen del cine diciendo, “ay, los protagonistas no eran patos…ellos estaban casados” hace falta mucho más que un reclamo por la tolerancia. La inercia intelectual que impera en los escritos de Sebastián es la misma que dificulta que dos patos en situación similar a los protagonistas sientan y padezcan como les da la gana. Quizás sea hora de acumular argumentos en vez de carcajadas.

Gaika de fan, en la plaza de las estrellas


Por Manuel Clavell Carrasquillo

La perra se maravillaba al observar la solidaridad de los habitantes de la ciudad vieja.

A la derecha de la mansión del banquero Richard Carrión, en los bajos de la sandwichera El Mesón y Algo Más que hace la esquina de la calle San José y la San Francisco, Stella Nolasco le confeccionaba un traje verdecito menta en una seda semitransparente a la novia eterna de Robi Rosa.

 

De repente, la modista se pinchó el dedo pulgar de la mano izquierda, enhebrando la aguja por quinta vez, y una gotita de su sangre de diseñadora fina fue a parar a la boca de la novelista Mayra Santos, su ayudanta, que la recogió entre sus labios con gesto erótico de negra sandunguera, saboreó la densidad agridulce del líquido y la escupió arrebatada.

 

Gaika ladró con gemidos cortos al ver a través de la vitrina cómo la saliva enrojecida sacré de las jóvenes emprendedoras contagió con un sida (de nueva cepa engañosa contraído en el Garnment District) a la perra de Sila Calderón, que por allí paseaba un gardaespaldas. La poodle, de carácter fuerte como su dueña ex gobernadora, arrepechó con todo y risitos negros para el edificio militar del Departamento de Estado. Primero convulsó en el piso de mármol de la dependencia de las proclamas oficiales sobre inútiles relaciones diplomáticas con el CARICOM y luego regresó a la normalidad, ataviada de blanco. El sida no era tal. Era la enfermedad de los encajes. La de Sila le contestó a mi amada con ladridos cariñosos y, en ese proceso vocal entre jutías postmodernas, le advirtió sobre las caries de Cantero Frau.

 

Entonces apareció el dentista de Ricky Martin, que tomaba un café negro en el espacio reducido de la Fuente de las Tres Estaciones de la Plaza de Armas del Viejo San Juan. De lejos, desde la puerta de la Farmacia Puerto Rico, Gaika notó, asustadísima, que el médico reflexionaba sobre la posibilidad de que los “golden showers” que le suministraba su atlético novio le afectaran al astro boricua la cavidad bucal. Gaika, mamita, pero cómo vas a pensar eso… bobolona, Ricky lo que quiere es que le orinen encima, no que le meen la boca. Eso se me ocurrió decirle para engañarla.

 

No funcionó, los orines de la tecata de turno, la que vela la entrada de la Alcaldía de la municipalidad, le mojaron las patitas y Gaika se me descontroló. ¿Tú viste, tú viste? Virgen santísima, en esta ciudad ya no se puede ni salir a caminar. Esas fueron como palabras mágicas. De inmediato vinieron al rescate los profesores Eduardo Lalo y Mara Negrón con el mapa de París bajo el brazo. Gaika se los arrebató y, sacando fuerzas de no sé donde, se lo llevó a la tecata entre los colmillos para humillarla. Mira, so inculta, para que lo sepas y no pases más pasmes, en las escaleras de la Academie Francaise no se puede mear. Eso le dijo a la pobre infeliz la engreída esa, tortura de mis caminatas de despeje mental.

 

Gracias a Dios que en ese momento todo se fue aclarando debido a la presencia agitada de dos turistas alemanes treintones cuyo crucero hizo escala hace unos días en el muelle catorce. Iban derechito para el sauna turco del gimnasio de Steamworks y Gaika les preguntó que por qué tanta prisa para hacer ejercicios. Mere, frankfura sin sourkraut, esta isla es pa vacacional. Con esa advertencia intentó que cambiaran rumbo perdido para que se enderezaran y se enteraran de que hay una santa muerta a la que le crece el pelo unos milímetros todos los días en una urna funeraria de la Catedral. No se le dio el desengaño a mi querida perrita beata. No se le dio.

 

Glenn Monroig lo escuchó todo desde los teléfonos públicos de la plaza a pesar de revoloteo incesante de las ratas voladoras llamadas por los nativos palomas y Gaika suspiró cuando se dio por enterada de su presencia angelical; a pesar de la barba hirsuta y el apellido cortavenas. No todos los días uno se encuentra con Glenn Monroig. Hasta allá fue a tener la perra mía, mi queridísima Gaika de la Caridad, y no me quedó más remedio que poner cara de yo no fui frente al primer damo de la canción romántica pop. Glenn de mi vida, le dijo, belleza, olvídate de esa llamada perdida y fírmame aquí. El baladista "destronado" por Daddy Yankee siguió de largo. Sólo atendía los ladridos que escuchaba en sus pesadillas recurrentes con Camille Carrión.

 

En la foto, traje en encaje francés de Stella Nolasco. En el texto, sólo ficción con figuras públicas; ficción pura.

Gaika en misión etnicida con énfasis en prender y apagar las luces de hanukkah y frustrar un viaje de hajj

Por Manuel Clavell Carrasquillo

Gaika se tiró un ladrido inesperado cuando pasó frente al maricón tecato que pide pesos frente a Walgreens. Querida, no seas maleducada, le espeté desde arriba para que entendiera mi posición al respecto. Me explicó que el tipo la tiene cansada con las peticiones recurrentes de un pesito, por fa, un pesito. Le indiqué que debe tener paciencia con los menos afortunados, traté de exponerle con calma las posibles razones del desamparo, pero me ignoró como perra faldera acomodada.

No entraba en razones y no pidió perdón hasta que se encontró de frente con la nueva extensión del Centro Comunitario Judío de Miramar. Calló de rodillas ante el monumento yiddish y prometió que durante un mes sólo comería hot dogs kosher. De un ladrido me comentó la enorme desproporción entre el imperio semita que se construye frente a la laguna del Condado y las malascrianzas del marica enganchado de por vida a la manteca.

En el ínterin, pasa que un chancletero malo y un zefardita se encuentran en la avenida Ponce de León, a la altura de la Parada 15. Ambos entran cogidos de las manos a comprar Lestoil limpia pisos y lavamanos en Todo a Peso. La dependienta se asusta y reparte los numeritos de los turnos. Llama primero al musulmán que recuesta la barba contra la góndola de las velas de olor y los otros dos personajes del triángulo comienzan las protestas. ¿De dónde salió ese moro?

De inmediato, la dependienta pone orden demandando a gritos que le indiquen cuál de todos los caballeros allí presentes está circuncidado. El zefardita esconde la bemba y da tres saltos. La loquita yonqui agarra un pote de King Pine limpia pisos y lavamanos y se lo derrama encima al musulmán, que en esos momentos se inclinaba para saludar a los peregrinos del hajj que le dan siete vueltas a la piedra negra de la Mecca. Límpiate, cabrón, que apestas a té de chai con exceso de clavo. Esa frasezota hiriente le dijo.

Gaika se huelió los incidentes etnicidas antes reseñados e interrumpió la disertación sobre los futuros usos del gran anfiteatro kabalístico, los hot dogs y la conveniencia de prender siete velas en acto sustitutivo de los lechones que se sacrifican en las cristmas. Y allá, al meollo de la trifulca, fue a parar con su rabo erecto, en posición de radar oculto de la KGB en plena función transmisora de chismes políticos.

Yo se lo advertí como pude, llamándola suavecito para no contradecirla en su arrebato místico: Gaika, ven inmediatamente para acá y no te metas en lo que no te importa.

Mi reclamo fue inútil.

A lo lejos escuché la sirena de la ambulancia y el corre y corre de los paramédicos.

Resulta que las autoridades hospitalizaban de la rabia a un profeta de Alá encadenado a la punta del pene de un hijo de Yaveh que nunca pudo recuperarse de las mordidas de una loca pesetera y un amasijo de pelos Chow-Chow que le brincaron encima a dentelladas.

Luego de la transubstanciación de canina chic a superhéroe desquiciada, Gaika regresó a mis brazos como si nada. A los demás los tienen hace par de noches con suero y a base de sopitas ralas en el Centro de Diágnostico y Tratamiento del Municipio de San Juan, sito estratégicamente al final de la Calle Hoare.