Adelaida recupera su peluche: Una novela en cantos de Bruno Soreno (Capítulo VI)

pelucheInterludio en seis cantos: lo extraviado

I.

Te lo regaló tu papá cuando aún no existías, Adelaida. Cuando aún no existían los nombres. Cuando aún te considerabas una masa indistinta de la carne de tu madre y no te reconocías en un espejo. Era peludo y mullido. Tenía las orejas grandes y luego, más tarde, cuando ya tuviste nombre y reflejo y diste tus primeros pasitos y balbuceaste el primer sonido universal, él fue tu amigo, y le hablaste; fue tu bebé, y practicaste con él a modo de juego los rituales que tu madre practicó contigo cuando aún no existía Adelaida, cuando estabas diminuta y hecha de carne. Pero (y esto tú no lo sabes, no tienes por qué ni puedes recordarlo ahora, Adelaida, pero yo sí lo sé porque me incumbe) antes que eso fue una irrupción roja, una quebradura de espejo, fue lo primero cercano y remoto que consideraste otro. Fue la causa oculta y verdadera de tu primera palabra. Fue tu primer motor incógnito, el agente provocador tras bastidores de este cuento, de ese cuento que tú llamas vida.

II.

Luego, mucho más luego, luego de los pasos y los balbuceos y la ruptura de los espejos, creciste y eso no tiene importancia. Lo olvidaste y ya no fue más en ti, ni siquiera un recuerdo. Otros cuentos te ocuparon, fuiste parte de otras diversas tramas, te inventaste a ti misma y te inventaron de otros modos, en fin, seguiste tu vida. Era rojo, y desapareció.

Ben-Hur

ben hur

Escribe Manuel Clavell Carrasquillo

Para Guillermo Rebollo-Gil

El ánimo de la soldadesca decaía

habían pasado semanas desde el último saqueo

nadie divisaba buitres

no había basuras

y el general se aburría

gracias a su propia lentitud

En los fogones hervían sancochos inmundos

y en las cuchillas había más acerrín que sangre

los auríspices consultaron las entrañas de las gallinas

-ni una hoja se iba a mover-

los pingas dulce se entregaron a la sodomía

los conversos se hincaron a orar

Salud centuriones! Salud!

dijo un mensajero para anunciarse

traigo dos monedas de plata y una libra de sal

una carta de sus majestades

en donde dicen que van a abdicar

siete llaves y siete candados

que no abren

4 pomos de cristal

un brandy

cero esperanzas de regresar

Perfecto, dijo el escriba

déjame lavarte los pies

y una brisa malsana los envolvió

transportándolos a Disney World

se jartaron de papas fritas con mostaza dijon

recorrieron el castillo de la princesa

salvaron del insomnio a Mickey Mouse

Al atardecer, empacaron sus pertenencias

y partieron para Madagascar Ltd.

se entrevistaron con Nelson Mandela

él les acordó que Winnie se tuvo que ir

por ladrona del CNA

ese comentario del líder los convirtió en mariposas

y revolotearon por el patio del jardín de Versalles

observando las plantas licántropos

el laberinto

cuyo centro resultó ser un fumadero de opio

decorado como poker house

Archibald recogió los perros del hortelano

para que ellos pudiesen pasar

pero el mar Rojo se dividió equivocadamente

y la partidura deprimió al Gran Arquitecto

que necesitó éxtasis para volver en sí

Los acantilados ya no se diferenciaban de la ventisca

la tierra

en esos días de carreras de caballos desenfrenados

jódanse, cabrones!

quería ser gas.

Notes on “Camp”

200px Johnnie Walker.logoEscribe Susan Sontag

46. The Dandy was overbred. His posture was disdain, or else ennui. He sought rare sensations, undefilded by mass appreciation. […] He was dedicated to “good taste.”

The connoisseour of Camp has found more ingenious pleasures. Not in Latin poetry and rare wines and velvet jackets, but in the coarsest, commonest pleasures, in the arts of the masses. […] Camp transcends the nausea of the replica…

48. The old-style dandy hated vulgarity. Ne new-style dandy, the lover of Camp, appreciates vulgarity. Where the dandy would be continually offended or bored, the connoisseur of Camp is continually amused, delighted. The dandy held a perfumed handkerchief to his nostrils and was liable to swoon; the connoisseur of Camp sniffs the the stink and prides himself on his strong nerves.

“Adelaida recupera su peluche”: Una novela en cantos de Bruno Soreno (Cap. V)

violadaLa noche

Hay que admitir que la noche en estas latitudes torrenciales es una cosa fenomenal. El fenómeno, sin embargo, no es una cosa oculta debajo de la piel de la noche, allí en la trastienda oscura y polvorienta de esta ciudad dentada, sino que, por el contrario, el fenómeno es un exceso de realidad inaudita que te abofetea en la cara y que, si no te cuidas el trasero, te da chino. La noche está llena de hideputas, Adelaida. Tu mamá te lo decía todo el tiempo, como una letanía, como las letanías que cantaron los presentes en los novenarios de los que tú estuviste ausente luego de que mataste a tu madre de un ataque al corazón por ponerte aquella minifalda (al menos eso es lo que dice Adelaida). La noche es los hideputas. Una puta. La noche se parece mucho a tu animal, Adelaida. La noche se enmascara. Every night is Halloween. Eso es lo que digo yo. Esta ciudad, si no te cuidas, te roba hasta los clavos de la cruz. Esta noche, Adelaida, es capaz hasta de robarte el nombre.

Camina rápido coño, que me estoy helando, le dice Adelaida a Adelaida. Vas por la acera, tac-tac-tac tus tacones altos, y la acera, la lluvia, la noche, la calle, la ciudad toda te muestra un rostro de amenaza. Te están chillando los oídos y las rodillas te tiemblan como un tembleque. Tiritas. ¿Pero es que tú no ves que acaban de intentar violarme?, reclamas llorosa, temblante como un tembleque. Adelaida: déjate de bobadas, pendeja, que bien merecido que te lo tienes por puta, count your blessings, coño, al menos estás en una pieza y no descuartizada en cantos dentro de una bolsa de basura. Suele pasarle a menudo a las putas como tú, ¿sabes? Sólo tienes que abrir las páginas de El Vocero para que salgan los cantos de mujeres chorreándose desde las fotos blanco y negro y embarrándote de rojo la cara y los pechitos paraditos debajo de la blusa hecha añicos. Considérate dichosa, chica. Una luz al final del túnel: un letrero FARMACIA NOCTURNA parpadea al frente no como un tembleque sino como el titilar de una estrella redentora. La zona práctica de tu animal toma el comando. Cuatrocientos metros adelante, te dice, no más. Llamada telefónica: Lucy, venme a buscar, te lo ruego, me ha pasado algo terrible. Nota mental: luego, si acaso, otra llamada, esta vez a la policía por aquello de, pro forma, para que total no hagan nada. La policía suele ser otra de las caras de la noche. Es uno de los antifaces de la ciudad. Eso es lo que digo yo, y esto sí que tú lo sabes. Pero bueno.

Mayra Montero en la portada del NYT Sunday Book Review y Vargas Llosa dando más pelas

cover450La Montero con sus sones de almendras y sus hipopótamos y sus mafiosos cubanos matándose entre ellos para conquistar a la más bella, la que exhibe su ojo divino sobre la pirámide del reverso de los billetes verdes, llega a la portada del The New York Times Sunday Book Review. Celebremos!

Vargas Llosa propone en un ensayo cortante como navaja que las dos izquierdas latinoamericanas de las que se viene hablando hace ya un tiempo son la carnívora y la vegetariana. Decida usted su bando y su presa después de leerlo.

San Valentín: Cuestión cuestionamiento

Valentine  s 2006  by black cat013Me doy cuenta de que llega el día de San Valentín porque el conflicto comienza en el momento en que le prometo a otro hombre -que no es mi marido- que voy a salir con él ese día.

Todo el peso de la mierda del discurso del amor me apestó el cuerpo y el espíritu, me desestabilizó el temperamento y me hizo rabiar hasta el delirio.

¿Cómo es posible que exista un día obligatorio para demostrarle el amor a las personas que más amo? ¿Cómo es posible eso?
mcc

FELAP premia al tirano cubano por mantener a los periodistas censurados

censuraCuba
Condecora a Fidel Castro la Federación Latinoamericana de Periodistas

sábado, 10 de febrero de 2007

La Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) otorgó en La Habana, con carácter exclusivo, una medalla especial al Comandante en Jefe Fidel Castro, por su temprana y permanente vocación de lucha por la verdad, su cabal comprensión de la importancia del papel de la prensa y los periodistas, y por continuar librando una batalla sin pausas contra la mentira, la desinformación y la manipulación mediática.

En reconocimiento a la obra humanista del líder de nuestra Revolución, Juan Carlos Camaño, presidente de la FELAP, entregó este sábado la distinción al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón de Quesada, en breve ceremonia que tuvo lugar en la sede del Parlamento cubano.

“Compañero Fidel porque eres Patria y Humanidad” es el hermoso texto que aparece impreso en la medalla, concebida de manera especial para el mandatario cubano, porque “ha sido y es un sostén de las ideas en la lucha de las ideas no sólo en la actual coyuntura internacional, sino también en el campo de la profesión periodística”, expresó Camaño.

“Fidel es para la FELAP, y para muchos hombres y mujeres de este mundo, Patria y Humanidad, como decía Martí”.

Puntualizó que con ella la FELAP expresa “el sentimiento profundo de agradecimiento a un hombre que es uno de los más grandes estrategas de la revolución mundial, y uno de los más grandes idealistas y humanistas del siglo XX y lo que va del actual”.

Camaño recordó la afirmación hecha en una ocasión por Fidel Castro de que “la humanidad no pondrá su cuello debajo del hacha del verdugo” y aseguró que esa sentencia continúa “imbatible, inquebrantable e inexorable”.

La revolución cubana y la guía del Comandante son ejemplos para la lucha y confirman la necesidad de elaborar y defender ideas, agregó.

Camaño visitó a Cuba nuevamente para participar en el encuentro sobre globalización y desarrollo. Junto a él también estuvieron en la ceremonia efectuada en la Asamblea Nacional del Poder Popular parte de la delegación de la Unión de Trabajadores de la Prensa de Buenos Aires (UTPBA) que asiste a la Feria del Libro de La Habana, entre ellos Lidia Fagale, secretaria general adjunta de esa organización.

Al recibir la medalla en nombre de Fidel, el presidente del Parlamento cubano señaló que el máximo líder de la Revolución Cubana “ha apreciado y valorado mucho, siempre, la profesión del periodista y el periodismo. A la prensa le ha concedido siempre un papel primordial por la responsabilidad que tiene de comunicarse con el lector, de esclarecer, de explicar, de argumentar, de crear conciencia”.

“Desde el mismo triunfo de la Revolución, Fidel ha sido el que más atención le ha prestado a un problema fundamental en el mundo de hoy, el de la lucha por la verdad. Él ha librado una batalla sin pausas contra la mentira y la desinformación, en última instancia, cumpliendo la sustancia de lo que es la misión del periodista”, añadió el parlamentario y miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba.

Tras confesar que era un motivo de honor y de satisfacción recibir tan especial reconocimiento para hacérselo llegar al Comandante en Jefe, Alarcón afirmó que consideraba muy merecida la entrega, porque el destinatario ha sido un defensor incansable de la verdad y del ejercicio genuino del periodismo.

La FELAP, creada el 7 de junio de 1976 y con sede en la ciudad de México, es la organización pluralista representativa de los periodistas de América Latina y el Caribe, que congrega federaciones, uniones, sindicatos, colegios y asociaciones profesionales de periodistas. En estos momentos agrupa a alrededor de 80 000 periodistas y está presente en unos 20 países.

Al acto de otorgamiento de la Medalla de la FELAP asistieron también Tubal Páez, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC); Lidia Fagale, secretaria general adjunta de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, Argentina, y otros representantes de ambas organizaciones.

(Fuentes: Juventud Rebelde, Prensa Latina y UPEC)