Amos Oz conversa con Rosa Montero sobre las complicaciones de la vida, el fundamentalismo y el persistente reclamo de respuestas simples

amos ozEn cuanto al integrismo religioso judío, el problema es que el fundamentalismo está creciendo en todas partes. Entre los árabes, entre los judíos, entre los cristianos.

Incluso entre los ateos, porque hay manifestaciones fanáticas en la izquierda radical. Es un peligro creciente en todas partes porque la gente está ansiosa de respuestas simples. Cuanto más complicadas son las cosas, más necesidad tiene la gente de recibir respuestas simples y consoladoras.

-Amos Oz, premio Príncipe de Asturias de las Letras, 2007.

Monumento temporero de Christo y Jeanne-Claude en las Tetas de Cayey

Porto 03Escribe Manuel Clavell Carrasquillo

En un reciente viaje a New York, la pintora Raina Mast, compañera de la escritora Rita Indiana, juró que me presentaría al curador de la exposición fotográfica “La vanguardia perdida: Arquitectura Modernista Soviética 1922-32”. Seríamos citados al archivo del MoMa, ya que se suponía que investigaba la obra del matrimonio de artistas Christo y Jeanne-Claude para una nueva muestra. Por cosas del destino, entraríamos en conversación sobre la salud del amigo Carlos Ortiz y los planes del colectivo “Los Niños Envueltos” y, por estar moviendo papeles de un lado para otro, caerían al suelo la propuesta y los bocetos inéditos de un monumento temporero (“Parapluies pour les Mamelles Portoricaines”) que pretendería instalar el famoso dúo parisino en las Tetas de Cayey hace más de dos décadas.

A continuación, en exclusiva para los lectores de Diálogo, Zona Cultural, la traducción (francés-español, pura añagaza) del escrito.

I. Proposición

Se colocarán 500 sombrillas rosadas en los monolitos y los alrededores de las Tetas de Cayey. Cada una pesará 200 kilogramos y medirá 6 metros de altura (incluyendo la base) y 8.66 metros de diámetro. Se contratarán 100 obreros diestros con el propósito de que las sombrillas queden instaladas en seis meses y sean desplegadas en un día. La misma operación, pero al revés, debe repetirse 28 días más tarde, fecha de la desaparición o clausura.

II. Presupuesto

Como es de conocimiento mundial, no aceptamos donaciones públicas ni privadas para nuestro arte. El financiamiento, en este caso estimado en $15 millones, proviene de nuestro capital y la preventa de los bocetos de la obra más un catálogo de la monumentalización explicada a los niños.

III. Permisología y burocracia

No es posible proceder sin la venia del Gobernador del Estado Libre Asociado. Estamos en conversaciones con los asesores del Primer Mandatario en el Palacio de Santa Catalina para conseguir una audiencia, que será grabada.

Conservaremos los récords (escritos y grabaciones) –que serán mostrados al tiempo de la inauguración simultáneamente en el Centro de Convenciones de Puerto Rico, el Museo de Arte de Ponce y el MoMa– de todas las gestiones ante las siguientes agencias concernidas: Oficina del Gobernador del Estado Libre y Asociado, Secretaría de la Gobernación del Estado Libre y Asociado, Policía de Puerto Rico, Departamento de Estado del Estado Libre y Asociado, Asamblea Legislativa del Estado Libre y Asociado, Municipio de Cayey, Municipio de Salinas, Departamento de Transportación y Obras Públicas, Autoridad de Carreteras, Autoridad de Tierras, Asociación de Alcaldes de Puerto Rico, Federación de Alcaldes de Puerto Rico, Distrito de Convenciones de Puerto Rico, Defensa Civil de Puerto Rico, Administración de Reglamentos y Permisos de Puerto Rico, Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, Autoridad de Acueductos y Alcantarillados de Puerto Rico, Cuerpo de Bomberos de Puerto Rico, Instituto de Cultura Puertorriqueña, Administración de Compensaciones por Accidentes Automovilísticos, Junta de Calidad Ambiental, Junta de Planificación, Departamento del Trabajo y Recursos Humanos del Estado Libre y Asociado, Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico, Departamento de Salud, Autoridad de Puertos, Compañía de Turismo, Compañía de Fomento Industrial, Oficina del Comisionado Residente en Washington, D.C., Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico, Cuerpo de Emergencias Médicas de Puerto Rico, Federal Aviation Administration y Oficina de Reglamentación de la Industria Lechera del Estado Libre Asociado, entre otras.

Además, será necesaria la autorización de los derechos de uso y de paso temporeros de algunas fincas privadas propiedad de varios vecinos que poseen fincas y ganado vacuno en el área elegida. La documentación de éstas y otras gestiones ad hoc también será exhibida.

IV. Logística

Una vez conseguidos los permisos, se crearán los pequeños espacios habitables que surgirán debajo de cada sombrilla, de acuerdo con sus posibilidades de sombras. “Las sombrillas”, hemos dicho antes, son “módulos libremente sostenidos, reflejan la disponibilidad del terreno en cada valle [y cada “teta”], creando un espacio interior invitacional, como casas sin paredes, o asentamientos provisionales”.

La tela de las sombrillas (que serán ensambladas en la isla, a pesar de que el esqueleto en aluminio y los moldes de acero inoxidable serán manufacturados en Japón, los Estados Unidos continentales, Alemania y Canada) será sintética. Parecida a la de los paracaídas, pero con más brillo que “lo normal”, los efectos tornasolados de la luz contra los textiles semipermeables lograrán atraer la atención de los espectadores desde el expreso y el aire.

La invitación al resguardo de las inclemencias del tiempo debajo de las sombrillas será vana (virtual, conceptual y abstracta), ya que –por primera vez– no contemplamos que los espectadores interactúen literalmente con el monumento. He aquí la importancia –quizás desapercibida hasta ahora– de la coordinación entre la Autoridad de Carreteras, el Departamento de Transportación y Obras Públicas, la Administración de Compensaciones por Accidentes Automovilísticos, la Federal Aviation Comission y el Cuerpo de Emergencias Médicas de Puerto Rico. No nos haremos responsables de los percances causados por vehículos que transporten a espectadores por tierra o aire.
La obra se extendería hasta después del desmontaje, cuando todos y cada uno de los materiales serán reciclados.

V. Publicidad y plan de medios

Los más mínimos detalles de todas las etapas del desarrollo del monumento –desde esta propuesta, los bocetos y un vídeo del proceso de reciclaje– serán entregados a la prensa nacional e internacional para el beneplácito de periodistas, críticos de arte y público en general. Nos comprometemos a estar disponibles razonablemente en sesiones colectivas o privadas de preguntas y respuestas. Ejecución y difusión, para nosotros, son lo mismo y, por ello, igual de importantes.

VI. Celebraciones

Los costos de las celebraciones del día de la presentación y la clausura, incluyendo los descorches y los piscolabis, serán sufragados por nosotros. No aceptamos auspiciadores.
Por todo lo cual, entendemos que este proyecto pronunciará –desde lo efímero hacia el infinito– el alto espíritu estético de todos los isleños.

En París, a 22 de octubre de 1987. (Revisado en N.Y. el 28 de diciembre de 2001).

Firmado: Christo & Jean-Claude

Este escrito se publicó en el número de noviembre-diciembre 2007 en el periódico Diálogo, de la Universidad de Puerto Rico.

Nuevo informe de la NEA sobre la lectura en los EE. UU.

Artrm1Acaba de salir el nuevo informe de la NEA sobre la lectura en los EE. UU. (“To Read Or Not To Read?”).

El anterior, “Reading at Risk”, a pesar de sus reveladores hallazgos, fue criticado por circunscribir la definición de la lectura a las “obras literarias”.

Este, sin embargo, incluye renglones de análisis para la lectura de “diversión” y la lectura de la Internet. Ya se verá el balance.

Estruendomudo y la perra Gaika de luto por la muerte de Juan Antonio Rodríguez Pagán

jarpCOMUNICADO DE PRENSA

La Redacción de Estruendomudo y la perra Gaika reproducen a continuación su trabajo en relación a la obra del distinguido escritor puertorriqueño Juan Antonio Rodríguez Pagán en ocasión de su fallecimiento. De una parte, Manuel Clavell Carrasquillo reseñó su libro Así que pasen cinco años: Una propuesta surrealista de Lorca en el periódico El Nuevo Día y, de otra, el dueño de la majadera perra Gaika hace mención de un incidente que ocurriera con el también poeta en un recital de poesía en el Nuyorrican Café del Viejo San Juan. Descanse en paz tu generosa pluma, Juan Antonio.

Estruendomudo recontagiado con la fiebre lorquiana de Juan Antonio Rodríguez Pagán

garcia lorca 1 1Fiebre lorquiana
Reseña por Manuel Clavell Carrasquillo

ASI QUE PASEN CINCO AŇOS:
UNA PROPUESTA SURREALISTA DE LORCA
Juan Antonio Rodríguez Pagán

San Juan, Isla Negra Editores (2003) 193 pp.

Entre los años 1929 y 1930, despechado tras la irreparable ruptura de la tempestuosa relación que sostuvo con Salvador Dalí, el inmortal poeta granadino Federico García Lorca deambula lleno de furia por las calles de Nueva York y La Habana. Allí, inclinado ante la majestuosidad monstruosa de la moderna imagen americana, contenida en la asociación del rastro de la sangre que fluye por los mataderos del sur de Manhattan que se refleja en los cristales de las enormes torres de hierro y la espesa espuma del mar Caribe que estalla contra los cuerpos negros que se pasean por el malecón cubano, su genio creador sufre una profunda transformación que desemboca en la redacción de un poemario visceral y dos comedias a todas luces irrepresentables: “Poeta en Nueva York” (1929), “El público” (1930) y “Así que pasen cinco años” (1930).

En la Isla del Encanto, mucho tiempo después, el distinguido hispanista puertorriqueño Juan Antonio Rodríguez Pagán, profesor de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Humacao, explica en su libro “Así que pasen cinco años: una propuesta surrealista de Lorca” que este viaje constituyó una especie de escandalosa salida del clóset para el autor del “Romancero gitano” (1924-1928), quien desde entonces coqueteará con reorganizar desde España las fronteras sociales y literarias que mantenían reprimida su expresión surrealista y homosexual.

Al respecto, Rodríguez Pagán comenta que Lorca, con el propósito de salvaguardar su independencia creativa, se había mantenido al margen de la propuesta surrealista que logró entronizarse en el arte europeo de entonces y que, inclusive, prefería no abordar directamente cuestiones íntimas en su obra pública. Sin embargo, algo impredecible y contundente le ocurrió a este lado del Atlántico y el resultado de esta metamorfosis queda plasmado sobre el papel para siempre.

Así las cosas, el gran público que había quedado rendido ante el folclorismo de Lorca, lleno de gitanillas y cante jondo, se muestra absolutamente extrañado ante el nuevo discurso del dramaturgo, que no logra llevar a escena –a pesar de múltiples esfuerzos– estas dos comedias imposibles, como han sido descritas por la crítica.

“Hoy sabemos que debieron transcurrir cuarenta y ocho años para que el sueño de Federico de ver esta obra (‘El público’) en escena, se hiciera realidad. La noche del 15 de febrero de 1978 sube el telón, con este propósito único, en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico. Dirigió esa producción monumental la doctora Victoria Espinosa, directora también de ‘Así que pasen cinco años’, su leyenda del tiempo, en noviembre de 1954, en el mismo lugar”, establece para el récord de la memoria histórica lorquiana el abarcador estudio de Rodríguez Pagán.

Con gran acierto, Juan Antonio ha dividido su trabajo en tres grandes secciones asumiendo plenamente el importante y a veces injustamente vilipendiado rol compilador del intelectual. En la primera, logra hacer una excelente síntesis del debate que suscitaron los manifiestos surrealistas que más tarde adoptará y rechazará a su antojo Lorca. Utilizando pasajes de los escritos de los protagonistas del movimiento que “confrontó la existencia desde el asombro que descubre la grandeza de lo cotidiano”, el crítico le transmite al lector a través de documentos y de una forma clara qué es el surrealismo, cuáles han sido sus principales exponentes y cómo logran acercar el sueño y la realidad.

En el segundo capítulo, titulado “Amantes asesinados por una perdiz”, Rodríguez Pagán devela con guantes de seda los amoríos de Lorca y Dalí, presentando una sucesión de sus cartas, poemas, conferencias, fotografías y realizando un análisis sumamente lúcido sobre las intersecciones de ambos genios. Más allá de la anécdota, que nunca llega a ser chismográfica, el también dramaturgo expone con extremo cuidado de no faltarle a “la verdad” la cronología de cómo se entrecruzan sus obras y sus vidas, cómo encausan su proyecto común y cómo la aparición de Luis Buñuel en la estancia del pintor en Cadaqués, sumada a un divorcio conceptual, provoca la ruptura final.

El último apartado es el postre del banquete que le ofrece al lector este modesto intelectual también experto en la obra de Julia de Burgos (“Julia en blanco y negro”, 2000). Demostrando gran maestría en la utilización del verbo pedagógico y dominio no solamente del texto que ilustra, sino también de su puesta en escena, Rodríguez Pagán logra analizar “Así que pasen cinco años” integrando todo lo que ha planteado en los capítulos anteriores. De esta forma, el lector se enfrenta a una lección pertinente sobre los pormenores de una pieza dificilísima con la información necesaria para comenzar a comprenderla.

Hay comentarios sobre la obsesión con el tiempo que quiso abarcar Lorca y planteamientos sobre el recurso del desdoblamiento de la personalidad, eje sobre el cual gira la caracterización. “Vedado el orden cronológico, el espectador se sumerge con los personajes en una atmósfera neblinosa que no es otra cosa que un cedazo que permite acceder o no a niveles diferentes de conciencia simultáneamente; interpretación de planos que nos mantiene inmersos en varias dimensiones a la vez”, dice el catedrático.

De otra parte, en esta sección queda comprobado el impulso liberador de Lorca y su interés en forzar al gran público hacia una reflexión poderosa sobre la existencia a través de la “presencia de pasajeras técnicas propias del surrealismo, en armoniosa simbiosis con los elementos de la tradición hispánica más antigua”.

Al proponer esta paradoja, al puntualizar que Lorca es una especie de vanguardista tradicional, Rodríguez Pagán pone el dedo en la llaga de la discusión que divide en estos momentos no sólo a los estudiosos de la obra lorquiana a nivel internacional, sino a la que tiene lugar en la academia de las ciencias humanas boricua con consecuencias fratricidas. De un lado, la facción nacionalista empuña las bayonetas de la palabra para aferrarse al canon como si hubiese que protegerlo de alguna contaminación y, de otro, la tribu posmoderna apuesta a un ataque subversivo que lo deconstruya hasta lograr su fatal implosión.

Mientras tanto, las conclusiones de Rodríguez Pagán demuestran que –fiel a la postura de Lorca– se puede fertilizar este impasse de la comunidad intelectual que un surrealista perspicaz como André Breton bautizaría como “Crónica del encuentro de una máquina de coser y un paraguas en una mesa de operaciones”.

Su libro, sin dudas, constituye una piedra de toque para los letrados del patio; un acto afirmativo de la vieja escuela que la comunidad universitaria puede aprovechar para revisar la pertinencia de la disección historicista y la diseminación iconoclasta como métodos de conocimiento para abordar el inmenso legado que ha producido la fiebre lorquiana. Ahora que Rodríguez Pagán repone la obra para beneficio de la nueva generación en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, ¿será posible otro horizonte? ¿Así que pasen cinco años?

Esta reseña se publicó el 30 de noviembre de 2003 en la Revista Domingo del periódico El Nuevo Día.

Nada cuenta?

ezra

Escribe Manuel Clavell Carrasquillo

“Nothing counts save the quality of the affection”.

–Ezra Pound, Pisan Cantos, LXXVII, 67.


I. Una cosa es concentrarse en lo que uno sueña para después contarlo

Y otra es contarlo para que el otro se concentre.

Esa conexión

Entre cada una de las conexiones dentro

Es

Donde se ven esos peligros

Asumidos,

Confrontados,

Como si el sueño visto fuese un espacio

Propiciatorio de la resolución de un acertijo.

Es decir,

De la consecución de un juego que es una carrera

Con su salida y con su meta,

Un laberinto pánico

Con sus respectivas trampas.


II. Otra cosa es la filosofía.


III. Al caer del precipicio,

(Al levantarse)

Los espacios divididos por la interrupción del sueño

Eran:

A) Un restaurante

B) El apartamento, pero sin la cama


IV. El sueño era también

Un cuadro que había visto en la portada de un libro

De un poeta amigo.

La representación de una hilera de hombres que se vendaban los ojos

A sí mismos:

El mismo hombre, antes grecomitológico,

Ahora se hacía escena kafkiana procesal penal pre penitenciaria

Ello porque otro sujeto,

Policía,

Les daba de comer hojas alucinógenas en su presencia

(En el mismo orden en que estaban en la fila)

Y le advertía al hombrecito mío soñoliento,

Como en un viaje de éxtasis no emprendido:

“Te vigilan”.


V.

Lo demás es enterarse de que va a salir la película

De El amor en los tiempos del cólera del Gabo

Esperar el déposito directo

Leer un poco sobre la industria nacional vacuna

Y clausurar con alguna payasada este

Bello poema.

DominiKitsch

carnaval11Escribe Manuel Clavell Carrasquillo

Desde que Rogelio Figueroa salió del clóset de los escrúpulos cosmopolitas y liberó con pompa y circunstancia el nacionalismo cultural xenófobo que tanto nos fascina al bautizar a su partido político con el nombre de Puertorriqueños por Puerto Rico, trato de controlar la dulce tentación racista sintonizando el programa “Las noches con Bélgica” para ver si –desde mi fronte boricua excluyente– puedo tolerar dos horas diarias de “dominiKitsch”.

Observando el espanto del “set” recargado que se complementa con la pintoresca personalidad de la comunicadora quisqueyana Bélgica Suárez (apodada “La Dama de la Noche” por el canal 29 de la provincia de Santiago, que llega por el 140 de OneLink) me repito: “Les comemos los dulces a la república con las filigranas decorativas y las finuras verbales de los estudios de Fuente de Agua Viva, No te Duermas, Mediodía PR, Anda Pa’l Cará y Marcano”.

El “ingenuo” discurso de Bélgica provoca el espejismo de una “mosquita muerta” titubeante, aferrada a la burda sabiduría popular llena de disparates y supersticiones campechanas. Sin embargo, detrás de la mascarada se esconde una matrona “heavy” y ducha en el pulseo político y farandulero.

Las enormes velas color chinita, la blusa con estampados de piel de leopardo, el alisado del pasurín en negación retrotaína y los cuadros de riachuelos plateados pintados con “airbrush” no desentonan con las preguntas “bobas” que les hace a los doctores invitados. El propósito del montaje es llevarles – “en su idioma”– mensajes de salubridad, prosperidad y esperanza a los telebárbaros.

La sordidez cibaeña que se cuela por las pausas noticiosas (mamañemas se fajan con puñales en un picapollo; contratista apedrea a trabajador haitiano; a machetazos por un “tíguere” dos mujeres) está en perfecta armonía con los auspiciadores. La juventud bebe Brahma mientras engulle salami Induveca y los de Industria y Comercio anuncian que “Es pa’lante que vamos”. Reafirmo con el PPR nuestra superioridad como pueblo, lástima que comamos Kikuet, bebamos Medalla y adoremos a Millie Cangiano.

A 40 años del asesinato del Che Guevara: ¿La pinga de Yamil o la crica de Noelia?

yamil 440

Escribe: Manuel Clavell-Carrasquillo

Hace ya una eternidad que estuvo aquí; una densa capa de polvo cubre todas las cosas. -El diario de Raskolnikov

Manuel Marulanda,

jefe guerrillero colombiano,

celebró el 40 aniversario del asesinato del Che

aplastando gusanos de seda con sus botas.

El Dalai Lama

fue a entrevistarse con Bush

a la prisa,

aceptando fondos federales mientras

recitaba mantras.

Al Gore ganó ambos sin que nadie se lo esperara:

el Oscar y el Nobel, expertos en pólvora.

Ya me siento en franca mejoría

he decidido aferrarme a la leche baja en grasa

y a las sopitas tibias

para tener algo en el estómago antes de comunicarme:

me he entregado al indiscreto encanto de los send all

de los mensajes de texto celulares.

Vuelvo a pedir otro aplauso para el amooooooooor

sin vellonera,

aquí y ahora.

Otro amigo publicó un libro

Otro amigo evitó un deshaucio

Otro amigo se conectó a Facebook

Otro amigo pasó otra reválida

Pienso entonces en una canción de Juan Manuel Lebrón

mientras hago un despojo contra todos los hijos de la gran puta.

Me acuerdo del himno del Partido Popular

y voy jalda arriba hacia El laberinto del fauno.

Allí, dentro del palacio Escoriado,

pruebo uvas prohibidas mojadas en semen fresco de mancebos y dragas.

Escupo esperma dulce de Oporto, por cortesía,

en una escupidera de porcelana,

cada vez que me enfrento a una nueva tusa

que quiere diseñarme un modelo para armar

mi futuro. O confundírmelo con el suyo.
Alguien me sugiere que me dedique a defender a

peticionarios de quiebras.

Quiere que monte oficina propia.

Le digo que a duras penas tengo vocación para apropiarme de las ideas ajenas

y no entiende.

“Con las mismas de matar”, aquellas manos del Che que fueron amputadas.

“La vida es lucha toda”, puro melodrama.

Tendría que escribir sobre la revolución de los monjes feudalistas en Burma, de color azafrán los hábitos. Saffron Revolution -Portada de The Economist.
Habría que denunciar de una buena vez las matanzas de perros debajo de los puentes. Lucha sí, entega no (bis).
Imperativa la publicación de informes de donativos electorales fatulos.

“Hoy mi deber era, cantarle a la patria, alzar la bandera, sumarme a la plaza”.

Pero yo no tengo ganas de so y me hinco a rezarle a la pinga de Ricky Martin mientras él se pone encuclillas para besar su estrella de la fama en Hollywood. Luego, como noodles thai con albahaca thai y curri verde en un restaurancito en la calle 55 -entre 5ta y 6ta- con capacidad para 24 comensales. Cutty. Al terminar, me dirijo al subway pero el calor no me deja llegar a mi destino. Vuelvo a la superficie y me pongo a mirar a los ejecutivos encorbatados frente al Radio City Music Hall sin disimulo. No se dan cuenta. Ya se me pasará este sentimiento absurdo contra multitudes de nuyorkos bellos, me digo para engañarme. No es nada, suave.

La incomodidad de los aviones tiene que ser directamente proporcional a las molestias de las niñas que no pueden ir a las escuelas europeas tocadas con su velo. Tanta loa al estado laico me conmueve. Somos libres para quemar trapos, abortar y escribir columnas pero no para llevar velos.
400.000 militares burmeses contra 400.000 monjes budistas descalzos es igual a mi desasosiego tipo reproducción de Showtime con sabor a yogur de fresa. Mi indignación me devuelve la mollera frita en aceite de peanuts a Bolivia y tomo té con Evo mientras discutimos sobre el paradero de los sagrados restos mortales del Che Guevara en aquellas tierras dejadas de la mano de Dios y sólo soportadas por las espaldas y las tetas de la alianza roja Pachamama. Y es el momento indicado para la entrada súbita de la erección del Subcomandante Marcos. Qué clase de bragueta, señores. Qué clase de cojones.

Se parece a la bragueta de Stalin reflejada en el estilo arquitectónico de las escaleras en espiral de los hospedajes comunales para trabajadores en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Todos a una, o ninguna. El trabajador soviético tenía menos espacio en su dormitorio caja de fósforos con el propósito de que saliera a compartir con sus camaradas a la sala comunal, a la cocina comunal, a la vodka que los unía. Así que trabajaban y vivían con los de su gremio en permanencia de 24/7 hrs. No me imagino cómo se soportaban en dichas circunstancias tipo celdas antikoránicas de Guantánamo. Extra, extra: Rigoberta Menchú, Gore, premios de la paz y perdedores de elecciones. La sangre derramada del Che en el centro del laberinto del fauno, alimentado con leche de cabra montesca, y sus democratic versions. Un paso al frente, desde este lado del mal radical -resumido en los machos que se pelean la copa France 2007 de Rugby- saludos a los Loosers!

Es idéntica a sí misma, la bragueta en cuestión, preservadora -condón metálico- de la exhibición de la protuberancia rosáceocabezuda pero negra mandinga del rapero Yamil, el ex marido de la cantante Noelia. A propósito, si se me permite al final, una pregunta neonacionalista:

¿el tesoro nacional es la negra pinga de Yamil o la rosácea crica de Noelia?