Justo Serna es uno de los blogueros españoles más enjundiosos y constantes, pero hace unos meses desisitió de la idea de seguir posteando controversias. Las autoridades funerarias han exhumado su blog -a su edad y bloguenado, qué barbaridad, de seguro opinan en Borinquen, isla de los reparos- asà que tenemos de vuelta nada menos que a otro señor resucitado. Enhorabuena, amén.