El velo se rasgó / y se convirtió en escote / Por Ricardo Santana

Toda hembra, toda mujer

 

Anoche me vestí de mujer señalada.
De mujer golpeada por cultura de hombres.
Mis labios se tiñeron
de rojo sangre
y sonreía, mostrándoles a todos que el velo se rasgó
y se convirtió en escote.

Anoche me vestí de mujer guerrera
en mini falda y licra

y ellos con sus ojos me mandaban
a la hoguera
me encerraban en la torre del castillo
pero era toda hembra,
toda hermosa, toda mujer.

Anoche me vestí de mujer cojones
y caminé en los tacones más altos
y torturantes que encontré
me esmalté las uñas que aruñan,
peiné mi cabello azabache Revlon y salí.

Caminé al son de las murmuraciones,
mis caderas de foam se contoneaban
con las sonrisas de burlas.

Estaba en la boca de todos
míralo, míralo,

es un él
y yo les dije:
no
soy toda ella
toda hembra,
toda mujer.

 

Por Ricardo Santana

De la Redacción de Estruendomudo

Para Firuzeh Shokooh Valle

La Nueva Hembra se desmontó de su carruaje Toyota Punto 8. Avanzó hacia el bar El Paraíso, en la avenida Eleonor Roosevelt, urbanización El Vedado. En la acera lo esperaban, Medalla en mano, su amigo El Maquillista y su amigo de ojos verdes y pelo negro lacio muerto, El Chino. Más allá, estaba en exhibición el dron horizontal, picado a la mitad, donde El Machazo Bestial asaba carne de cerdo al pincho: Puertorrican Kebab.

La Nueva Hembra pensó que desfallecería, ella perfumada con Chanel Number Five y esa peste a sahumerio, ese olor a carne asada en plena avenida que se le metía por entre las lentejuelas negras de su Little Black Dress. Sin embargo, poco duró el complejo de Rita Hayworth. La Nueva Hembra se confundió en la multitud sudada y apelotonada, comenzó a conversar con sus amigos, El Chino y El Maquillista, y pronto se le unieron algunos bugarrones de la vecindá.

Más tarde, la Nueva Hembra divisó al Chamaco Despreocupado, una belleza borincana de la nueva generación anarco grunge. Bajito y flaquito, un bomboncillo de dulce de leche con medida perfecta: veintinueve de cintura. Como si la llamaran, allá fue a tener. Hola papi, me llaman La Nueva Hembra, ¿qué te trajo hasta aquí? Bueno, yo vine a cuadrar unas cosas con mis panas, yo les hago el arte en computadora para sus bussiness de publicidá. ¿Qué te parece si te invito una cervecita, pa? Chévere, pero nos las damos más al frente, en El Cojo, porque en El Paraíso… ¿está to hablao? Perfect.

Arresultó que el Chamaco Despreocupado cuadró par de contratos con la Nueva Hembra, que esa noche estaba más regia que nunca, envuelta para regalo en papel celophane y tocada con un lazo rojo en los labios para que a los machos ligones, esos burlones que no tienen piedá, no se les olvidara nunca la textura del carmín que rodeaba sus bembas colorás.

Entre Medalla y Medalla y una que otra Coors Ligth, el hambre de picadera se fue apoderando de los cuerpos amanecidos en recreación bullanguera. Llegó el momento de saciar las bocas: La Nueva Hembra convocó a la tropa a comer sándwiches de mezcla (queso, jamonilla y pimiento morrón) en su sacrosanta baticueva, cerquita de la urbanización.

No, gracias, dijo el Chamaco Despreocupado, ya veremos si mañana se da.

La Nueva Hembra se despidió con cortesía. La mesa estaba puesta, pero el Chamaco Despreocupado no se sirvió. Entonces, regresó sola a la baticueva, subió las escaleras con las tacas en la mano, estabá cansá. Abrió la puerta, se quitó el foam de las tetas, de las caderas, y se "desestokió" (el pene regresó a su posición "original"). Más cómoda, pero aún olorosa a Puertorrican Kebab, se sentó frente a su computadora, la encendió, llamó a la pantalla el programa Word y escribió: Toda hembra, toda mujer. Anoche me vestí de mujer señalada…

 

Filosofía correccional

De la Redacción de Estruendomudo

 
 
El gran filósofo correccional Don Miguel Pereira declara en el noticiero de las seis que ha removido los equipos de pesas para que los reclusos hagan ejercicios porque es injusto que ellos pasen tiempo fortaleciendo sus músculos mientras los oficiales de custodia, los gendarmes, no tienen el privilegio de hacer lo mismo en horas de trabajo.

We Are not Afraid o el ambiguo poder de un solo blog


De la Redacción de Estruendomudo

Cualquier hijo de vecino puede lanzar su mensaje de protesta al ciberespacio, sin censura ni vainas proteccionistas, a trevés de un blog.

Ejemplo de ello es: http://www.werenotafraid.com/

Nada de programas políticos jerarquizados, nada de preceptos revolucionarios fijos, nada de expectativas de lectura o salvación nacional o individual.

Lo único que hay es una convocatoria de una línea que desemboca en fotos, cientos de miles de fotos y manipulaciones de imágenes virtuales enviadas de todas partes del globo, que llevan a la nada un solo mensaje, pero desde la diversidad de su significado carnaval: "We are not afraid". Who we are is not the question. La identidad no está en issue, aunque cada foto es una huella que no se puede borrar.

Se trata de un ejercicio de autoayuda, de un rito funerario por las víctimas del 7-7. God save the Queen. Es un acto de reafirmación de la contingencia de un performance que en vez de aglutinar las subjetividades en un solo "Todas a una", como en Fuenteovejuna porque todos somos iguales, y otro "No nos moverán, porque estamos aquí en un solo cuerpo colectivo", se planta en el medio del desastre terrorista-disciplinario para exhibir su extrañeza radical.

Hay fotos ridículas, racistas, con señales "equivocadas", que "no aportan nada": se acabó la marcha, el paro, la consigna, el activismo politically correct. Ya toda esperanza de respuesta está perdida y la masa no espera contestaciones sino que cada ridículo post ya es la salida cada quien.

Asistimos al fin de la política trascendental a priori. La política trascendental, en estos momentos de ironía contra el terror y el biopoder, que usan las mismas estrategias, se decide en un gesto sin trascendentalidad. Ese gesto es quizás lo único anarco que se puede colar entre las rendijas de las murallas que construyen los bárbaros y los señores feudales que regentean la nueva medievalidad.

Letanía de los treinta pesos o Dios nos salve de los títeres huelguistas universitarios

Nota de la Redacción de Estruendomudo: La administración de la Universidad de Puerto Rico ha aumentado la matrícula en $30.00. Las letanías que se reproducen a continuación fueron encontadas en el depósito de libros raros de la Biblioteca José M. Lázaro.

Por treinta pesos, en mi país veinte estudiantes asaltan oficinas privadas e interrumpen las labores de los arquitectos.

Por trienta pesos, en mi país veinte estudiantes de Literatura y Derecho integran los comités encargados de auscultar las FINANZAS universitarias.

Por treinta pesos, en mi país veinte estudiantes de Literatura y Derecho que no saben absolutamente nada de finanzas dictan pautas sobre los problemas económicos de la universidad del Estado.

Por treinta pesos, en mi país veinte estudiantes de Literatura y Derecho recomiendan que el presupuesto universitario se cuadre con las deudas que el Estado tiene con la Universidad, pero el Estado está en quiebra, no puede devolver nada.

Por treinta pesos, en mi país veinte estudiantes han dejado de pensar en la Universidad como institución y se enfocan en un precio.

Por trienta pesos, en mi país veinte estudiantes retroceden a prácticas fascistas para controlar la voluntad de la mayoría. Algunos dicen que no es fascismo, que son los viejos estilos del Soviet de Río Piedras, que se reúne los jueves en el bar El Boricua y el restaurante El Hipopótamo.

Por treinta pesos, en mi país veinte estudiantes sacan a la fuerza de los salones a los profesores que quieren dar clases. No siempre los insultan.

Por trienta pesos, en mi país veinte estudiantes han asumido el complejo del Che Guevara en pleno Siglo XXI.

Por treinta pesos, en mi país veinte estudiantes no están dispuestos a morir como el Che Guevara, pero se llenan la boca de posibilidades de martirio falso.

Por treinta pesos, en mi país veinte estudiantes y la Unión de Juventudes Sociolistas (como si fueran cientos), compuestas por los mismos veinte, confunde un alza de matrícula con un proceso revolucionario de liberación nacional.

Por treinta pesos, en mi país veinte estudiantes que reciben becas federales financiadas por el Ejército Sanguinario de los Estados Unidos de América procuran una confrontación huelguística con el poder sin renunciar a los dones que les brinda el Imperio. En Puerto Rico más de 3/4 partes de los estudiantes de la Universidad del Estado sobreviven de este tipo de becas subsidiadas (Pell Grant Con Sangre Iraquí Salpicada).

Por treinta pesos, en mi país veinte estudiantes roban cámara ahora como revolucionarios wannaby para terminar como empleados gubernamentales y abogados de los programas de bienestar social financiados por el Estado y el Imperio dentro de cuatro años.

Por treinta pesos, en mi país veinte estudiantes alegan frente a las cámaras de T.V. que son pobres pero andan vestidos de hippies marca Gap, Marshalls y Bannana.

Por treinta pesos, en mi país veinte estudiantes son incapaces de asumir sus contradicciones políticas y violentas pero quieren seguir llamándose universitarios, intelectuales y posibles profesionales. Ya los veremos en unos años amarrándose el nudo de la corbata.

Por treinta pesos, en mi país veinte estudiantes cerrarán los portones de la universidad del Estado el próximo agosto y se repartirán entre ellos lo que quede de la mediocridad que supone el fracaso de su nunca bien ponderado relajo.

Cuestión de gustos: Nacionalismo fiestero o anarquismo grunge

De la Redacción de Estruendomudo

Es que una siempre tiene la opción de escoger entre protestar contra los líderes del G-8 reunidos una tarde lluviosa de julio en un castillo escocés o asistir a los sanfermines de Pamplona para lanzarse al frente de los toros gritando en euskera: "Viva San Fermín, viva San Fermín". Sólo es cuestión de gustos.

Escribir para nuestros respetables: Habla Don Nemesio Canales

"¿Qué hubiese sido de la labor poética de un Whitman, el más grande poeta de América, si le tocara en suerte, o en desgracia, nacer en Puerto Rico? ¿Qué aspavientos, qué gestos de indignación y de espanto, no hubieran provocado, entre nuestros respetables mojigatos, las más intensas vibraciones de aquella magna lira que les cantó, con tan bravo realismo, a todo eso que ofende el decoro y corrompe las costumbres de los lectores del ‘Ideal’. ¿Qué hubiera sido de Verlaine, el poeta notable de Francia, y quizás del mundo, si hubiera escrito para nuestros respetables?"

-Nemesio Canales, puertorriqueño. "La moral de una poesía", artículo publicado en el periódico El Día entre los años de 1911 y 1914.