
 Viscera intestina ambulante,
 el camión que recoge la basura
 se estaciona frente al parabrisas
 de mi crueldad sin ley.
Viene un cambio.
 Los profetas se han puesto mantillas negras
 para cubrir la risa
 (como Condoleezza Rice).
Ahora sé
 que podré observar con calma
 el crecimiento paulatino
 de la panza
 y las operaciones
 termodinámicas
 de las turbinas de mi fe.