Esta es la prosa queer que sale del blog Ñ:
La Fuente de las Cuatro Estaciones, que usualmente es una fuente de cucarachas, milagrosamente tenía agua, un agua que de seguro ahogó a esos pequeños insectos que besaban religiosamente los cuerpos tallados en mármol, que les gustaba lamer el lápiz labial de los labios de Verano, o la sangre de musgo que nacía en el ombligo de Primavera, la Primavera de los senos velludos. Entre los cuatro había un quinto…
-Angelantonio Ruiz-Laboy, San Juan, Puerto Rico