Para que no quepa duda del poder que la equis sobre el hemisferio izquierdo, de la locura del paranoico arrabiato: Al conjunto de los arrebajaos de mi corazón espinado: Guillermo Rebollo-Gil, Yara Liceaga y Mara Pastor, pa que se jalten y pa que se jodan.
Ha habido intentos de que me despidan del trabajo por lo que he escrito.
Ha habido llamadas telefónicas, e-mails, cartas con el sello timbrado del Instituto de Cultura Puertorriqueña, visitas a mà y a mis editores para amedrentarme.
Ha habido tachaduras de mi nombre en papeles literarios, borrones y cuentas nuevas en proyectos de instrucción escolares, rechazos de manuscritos especÃficamente por el carácter “peligroso” de su contenido; como si de esa forma me pudiesen callar.
Ha habido oficiales en egotrip del Estado Libre Asociado y oficiales ineptos en plan Borja de la empresa privada que no han respetado la distancia que debe existir entre la producción cultural y la crÃtica cultural. Que se pasan por donde no les da el sol -para luego esgrimir- la libertad de expresión como pilar de la demokracia de la que escribe Silén. Que se han creÃdo que yo no tengo derecho de hacer comentarios crÃticos sobre lo que lanzan al mercado. Derecho como tal, ¿Lo tendré yo? Individuos intolerantes que pretenden dictar y dictar y dictar sin que los demás reaccionen. Que serán mercenarios de la cultura, velaguiras, trepadores profesionales, tusas refiné pero, verdaderos artistas, interesados en los artistas, éticamente artistas; jamás.
Ha habido, contra mÃ, pichoncitos de fascistas vestiditos de melones tramando ridiculeces, reuniditos en bohemia aquelarre, con vinitos y quesos, para que no se diga más sobre chapucerÃas, mediocridades, porquerÃas, trampas, violaciones de contratos y banalidades.
Ha habido de todo, descalificaciones overseas desde la República Letrada Dominicana… claros tapabocas del Parnaso Boricua, chotas que se inventan chismes de frases sueltas, llevaytraes loquitos por subir el palo encebado de la fama antes y después del premio literario, esbirros con autoestima baja de taller literario, lameculos con ganas de que se mencione su nombre en artÃculos promocionales, editoriales descalificativos en panfletos nacionalistas comecandela supuestamente rojos… insultos antintelectuales y homofóbicos por Internet…
Y habrá, seguirá habiendo reacciones violentas a mis ideas y planteamientos… Y habrá más equis y seguirán tachando…
Sólo una cosa no ha habido: cambios en las opiniones de mis grandes amigos; que aún -sabiéndolo y conociéndome como me conocen-, me acusan de narcisista y paranoico.
A mà todo esto, producto de un entorno autoral aburguesado, súpercursi, hipernacionalista, subvencionado por unas propuestitas de clubes cÃvicos y con Ãnfulas principescas y decimonónicas prepalesianas, me sigue dando gracia. La tachadura me da rabia y gracia. El tachón de ahora -que antes alimentaba un deseo de escribir de cierta forma que identificaba con la decadencia seudoheroica de cierto tipo de erudición callejezca (denuncia)- reafirma mi decisión de renunciar a la crÃtica literaria periódica, a los proyectos de creación literaria colectivos, a la discusión pública del mapa, a las lecturitas de poesÃa pendeja, para mantener no sé qué grados de independencia intelectual y paz de espÃritu de embuste.
Intento, luego de esta y tantas otras pausas estúpidas debido a los tántrums de las vacas sagradas a las que se les han descosido las costuras frente a mi presencia, y no sé cuántas recriminaciones de mi alterego de pato leÃdo y justiciero, retomar la escritura [no hay remedio, la iluminación callejezca] desde los resquicios del sujeto tachado de la lista; desde la mismÃsima contradicción que planteaba Pessoa y aquel corito pentecostal [Cuando allá se pase lista… / yo quiero estar allá / en el Cielo], entre tantos, de la abdicación… del ser escritor sin laureles para el pollo en fricasé de la cultureta nacional… es decir, un mamao autodestronado.
Bye, bye piojitos. Ya lo dijo Julia: “Y el homenaje… se quedará esperándolos”.
-mcc