…Una vez que comprendamos que el yo no existe, no pensaremos que el yo puede ser feliz o que nuestro deber es hacerlo feliz. Llegaremos a un estado de calma. Eso no quiere decir que el nirvana equivalga a la sesación del pensamiento y una prueba de ello está en la leyenda del Buddha. El Buddha, bajo la higuera sagrada, llega al nirvana y, sin embargo, sigue viviendo y predicando la ley durante muchos años…
…¿Qué es el nirvana, literalmente? Es extinción, apagamiento…
…Cuando se habla del nirvana no se habla del vino del nirvana o de la rosa del nirvana o del abrazo del nirvana. Se lo compara, más bien, con una isla. Con una isla firme en medio de tormentas. Se lo compara con una alta torre; puede comaparárselo con un jardÃn, también. Es algo que existe por su cuenta, más allá de nosostros…
-Jorge Luis Borges, “El budismo”, Siete noches (Conferencias).