Una hora de break: 13 Microrrelato Erótico Acogido a Primera Enmienda

Por Yetriz Toal

 

Entre juegos y risas se encontraron sus ojos y se acercaron sus labios. Besos tiernos que desataron ráfagas violentas de respiración. Él la tomó por la cintura y de un tirón la sentó sobre sus piernas. Como leones hambrientos se devoraron y tocaron sus manos con loco desenfreno. Allí donde la ropa estorba bailaban el ritmo de las olas… viene, va, va y viene… subió la marea. Ella enardecida bajó la cremallera, tomó aquella voluptuosidad deliciosa entre sus labios y comenzó a saborearlo. Lengua arriba, lengua abajo… ella hambrienta lo succionaba y él electrizado. Levantó su falda y abrió las piernas en su cara, él apartó sus bragas y furioso comenzó a lamer su manzana. Manzana deliciosa, ardiente y jugosa, hinchada por las caricias ya pedía otra cosa. Apartó su boca y llevó su manzana sobre la roca encumbrada. Suavemente se abrían los pétalos de su flor de manzana y desaparecía dentro de ella la suculenta carne jugosa y empapada. Vaivén de olas, desaparecía y se asomaba. Estallaron en volcanada de pasión en la parte trasera de la guagua… sólo faltaban dos minutos para que ella regresara al trabajo.

Ilustración: "Lovers 2", Schiele.

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