Escribe Farasch López Reyloz
“Saca la gata de la canasta, que tiene las patas encalambrás, sácala, sácala…”
¿Y si a un blog se le encalambraran las patas y un trémulo frÃo arropara su tinta fraudulenta e impostora, necesitarÃa muletas para dar brincos aun padeciendo el polio del olvido?
Estruendomudo es más que Manuel Clavell y que un bonche de colaboradores pajeros que compartimos alucinaciones. La escritura se despereza y se independiza de su propio administrador… cosa curiosa ésa de administrar las letras como si se sometieran al mercado, al presupuesto, al cuidado o a la estructura.
La cursilerÃa navideña es suficientemente ruidosa para despertar del sueño de los justos hasta a los más perversos. Asà que, como un Drácula que ve caer la noche por primera vez en siglos de bastarda claridad, se levanta LázaroEstruendomudo porque todos pegamos un grito cuando “a las dos de la mañana nos comimos un sopón y se nos pegó un dolor a las 2 de la mañana”.
El silencio impertinente, todo es culpa de Manuel, “puerca sinverguenza, puerca sinverguenza, puerca condená, me dejó la gente toÃta esmayá.”
Pero el estrago literario no nos mató, ninguno de los pajeros ha muerto y, como si de la coreografÃa de Thriller se tratara, hoy bailamos las danzas de la muerte espantá, y asÃ, mientras el Clavell Floripondio reabre la página y le da RCP al estruendo a fuerza de aire mudo, “yo me tomo el ron y la cerveza frÃa porque en Bayamón llueve tó los dÃas.”