Sally estaba sola en la oscura sala de su enorme casa. Hablaba por teléfono con un amigo que de pronto le preguntó: “¿De qué se rÃe tu hermana?”. Sally comenzó a temblar. Le explicó que su hermana no estaba con ella. Su amigo le dijo: “Acabo de oÃr una risa en tu casa”. En ese momento se cortó la llamada. De pronto, Sally sintió una brisa muy frÃa que le rozaba el cuello. Al mirar lentamente hacia atrás, la vio, era una criatura espantosa, tenÃa garras largas y era muy peluda. Sally miró hacia atrás de nuevo y no habÃa nada. Todo fue producto de su imaginación.