Aparentemente, no sólo los asesinatos de Kansas descritos en la novela “A sangre frÃa” del divo de la voz pendeja, Truman Capote, fueron cometidos de esa forma despiadada sino que el libro asà también fue escrito. La tinta de Capote y su temple fueron pura escarcha sobre un gran témpano de hielo.
-mcc