Con la gen, tú te cortas el pellejo y le das del tajo a beber.
Esa es la verdadera amistá, del que soporta ver la sangre correr.
No lo dejas solo en el dolor, lloras con él.
Maldices al taxista que lo asaltó, lo acompañas a la comandancia, juras la denuncia con él.
Le pides que se vista como perra, salen a la disco y haces el ridículo con él.
Le vas a decir lo bueno que está, te va a responder una mentira, no importa, sales a cenar con él.
Te exige que lo escuches, que no apages la tele antes de que se acabe el penúltimo re-run de Friends, aplazas la ceremonia de las pijamas y te acuestas con él.
Almuerzan scalloped potatoes, postrean créme a la chantilly.
A pesar del cáncer de mama; fumas con él.